El BNG se rebela en el Parlamento para quitarle los honores a Antonio Rosón

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Intenta sin éxito vetar que le dé nombre a una sala por su vinculación al franquismo

14 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacía ya unos años que el presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices, barruntaba con la idea de homenajear «aos devanceiros», como a él le gusta decir, utilizando sus nombres para designar las diferentes salas de la casona de O Hórreo. Tras consultar a diestra y siniestra, se presentó el pasado julio en la reunión de la Mesa con una docena de placas que van desde Castelao a Rosalía de Castro, pasando por Domingo Fontán o Isabel Zendal.

Con ninguno de esos nombres hubo discusión, pero sí con su propuesta de bautizar la sala de la Xunta de Portavoces, donde se reúnen los jefes de los grupos políticos, con el nombre de Antonio Rosón, el primer presidente de la Xunta preautonómica y también el primer presidente que tuvo la Cámara gallega.

La introducción del nombre de Rosón junto con el resto es algo que incomodó especialmente al BNG, que votó en contra del acuerdo de la mesa, y menos al PSdeG, que se abstuvo. No obstante, el PP tiene la mayoría absoluta en la Mesa y ratificó la decisión el 27 de julio, de tal forma que la sala en cuestión ya luce la nueva placa.

«Está suficientemente acreditada a participación de Rosón no golpe de Estado do 36 e na posterior represión», objeta el diputado del BNG Luís Bará, que hoy defenderá ante el pleno una proposición de ley para tumbar el acuerdo de la Mesa del Parlamento, algo nunca visto antes.

El PP se niega a revisar una decisión ya tomada y reprocha al Bloque que se desmarque de lo que considera «un consenso» al que todos aportaron algo. Es más, el propio BNG fue artífice de que la sala de prensa lleve el nombre de la coruñesa Luz Morales, la primera mujer en dirigir un periódico en España, concretamente La Vanguardia, entre 1936 y 1937 tras el estallido de la Guerra Civil. El Bloque también propuso —señala Bará— cambiar el Salón de Reis por el Salón do Antiguo Reino de Galicia, pero en eso no tuvo éxito.

Con la figura de Rosón, que presidía el Parlamento cuando fueron expulsados tres diputados del Bloque por no jurar la Constitución, no hay acuerdo posible y el BNG se reserva el llevar el asunto a la Justicia, por contravenir la Ley de Memoria Histórica. Eso sí, habrá que pasar por alto que Rosón también fue el artífice de repatriar los restos de Castelao desde Argentina o del decreto que instituyó el 25 de julio como «día nacional» de Galicia.