«Muchas veces se matan lobos ilegalmente que se blanquean»

María Guntín
m. guntín LUGO / LA VOZ

GALICIA

20 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

ALBERTO FERNÁNDEZ, BIÓLOGO DEL CSIC

«Muchas veces se matan lobos ilegalmente que se blanquean»

Alberto Fernández es biólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y forma parte de la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (Ascel), entidad que llevó a los tribunales al Gobierno para exigir la protección total.

—¿Por qué es importante que haya lobos?

—Todas las especies que componen el ecosistema son importantes. Estamos en una crisis de diversidad biológica, no podemos perder a ninguna más, y menos a aquellas tan importantes como los grandes carnívoros. Esta diversidad es garantía de nuestra propia supervivencia.

—¿Está de acuerdo con que se prohíba la caza del lobo?

—Sí. Los lobos tenían que haberse protegido cuando España firmó el Convenio de Berna, hace más de 20 años. El estado de conservación del cánido es desfavorable, lo que se traduce en que la población sea vulnerable. Una de las causas de este riesgo es la caza.

—Con la protección total, ¿habrá más furtivismo?

—Cabría esperar que haya menos, porque hay trabajos que han relacionado la protección con la caza ilegal y han determinado que la no protección aumenta las tasas de furtivismo: si una especie no está amparada, hay gente que la persigue.

—Además de la inclusión en el Lespre, ¿sería necesario poner en marcha otras medidas de gestión?

—El problema con el lobo son los daños a la ganadería, una medida que determina la sensibilidad de la población hacia la especie. El manejo del ganado, las compensaciones por daños y la financiación con fondos públicos pueden ayudar a que aquellas personas damnificadas vean al lobo con menos hostilidad. Sin embargo, estamos viendo que, a veces, si no hay exigencias, el cobro puede conllevar abusos y fraudes como ha ocurrido en Asturias.

—¿Cómo se gestiona el lobo en Europa?

—Parece que no está protegido, pero sí lo está en países como Italia. Allí no se puede cazar ni hacer controles, lo que no implica que no se puedan gestionar.

—¿Las poblaciones seguirán creciendo?

—Crecieron entre 1970 y 1990, pero no en las dos últimas décadas. Parece que el número de grupos está estancado, otra cosa es que la población de lobo intente crecer, pero no hay evidencias de ello. Quizá una de las razones sea la caza y el furtivismo asociado a esta, y a los controles de población. Muchas veces se matan lobos ilegalmente que luego se blanquean. Eso, si están protegidos, no es posible.