El PSdeG dará un giro a su relación con Ferraz para evitar tutelas y tener más autonomía

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Sandra Alonso

El partido quiere definir un proyecto más pegado a la defensa de los intereses gallegos y ganar influencia a nivel federal

02 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La lealtad con la dirección federal del PSOE será materia obligada, algo incuestionable, pero al mismo tiempo el nuevo PSdeG de Valentín González Formoso se propone evitar las tutelas innecesarias y reivindica mayor autonomía para convertir la defensa de los intereses de Galicia en el eje de su actuación política. Este es uno de los aspectos esenciales que recoge la ponencia marco que los socialistas gallegos discutirán y votarán en el congreso nacional que se celebrará los próximos días 7 y 8 en Santiago, en que también se elegirá la nueva ejecutiva gallega.

La ponencia marco del PSdeG, un documento de 161 páginas, revalida la orientación política de un partido que está dispuesto a moverse en las coordenadas de la socialdemocracia y el galleguismo, pero otorgándole mayor peso a la igualdad y al feminismo, a las políticas sustentables y a la defensa de los sectores estratégicos de Galicia.

Uno de los últimos párrafos de la ponencia es muy elocuente y remarca que el PSdeG se propone actuar «con lealdade á dirección federal en sintonía co expresado pola militancia socialista», pero al mismo tiempo «defendendo os intereses sociais e económicos» de la comunidad. De este modo, la dirección de Formoso se propone hacer borrón y cuenta nueva con la etapa anterior capitaneada por Gonzalo Caballero, más marcada por la obediencia ciega a las estrategias trazadas desde Madrid.

Acabar con el sucursalismo

Ese sucursalismo que marcó la etapa que ahora se cierra es lo que impidió que los socialistas gallegos fueran al choque contra Ferraz o la Moncloa en cuestiones como la devolución del IVA retenido a Galicia (batalla que la Xunta ganó en los tribunales), el recorte de la inversión gallega en los presupuestos del 2021, rectificada ya en las cuentas del 2022, las restricciones a los asentamientos industriales de la Ley de Costas o las constantes demoras y titubeos que el PSOE comparte con el PP en torno a la transferencia de la autopista AP-9 a la comunidad.

El equipo de Formoso reivindica ahora tener las manos libres para impulsar un proyecto político más autónomo y pegado a la defensa de los intereses gallegos. No se trata de hacer un BNG bis, ni mucho menos, sino más bien de creer en las sinergias propias para acomodar el proyecto político a las inquietudes de la sociedad gallega. Se trata de «reencontrar Galicia», señalan fuentes del partido, al igual que en su día hizo la dirección salida del congreso de 1998, con Touriño al frente, que definió un proyecto gallego propio que le permitió llegar a la presidencia de la Xunta.

Así, el PSdeG se propone «pesar máis que nos últimos anos», señala la ponencia marco, en la estructura federal del partido. La dirección de Formoso quiere hacer valer su posición demográfica e histórica, reivindica ser la sexta federación en número de militantes, algo que no se refleja ni en los puestos de la ejecutiva federal y en posiciones clave del Gobierno central. El recado a Madrid está enviado, falta ahora por ver como es recibido en Ferraz y como se va materializando en el día a día.