Los incendios calcinaron unas 22.600 hectáreas, según las estimaciones de Medio Rural
28 jul 2022 . Actualizado a las 20:33 h.Los mayores incendios jamás registrados en Galicia quedaron extintos este jueves. La estimación es de 11.100 hectáreas consumidas desde hace quince días en los concellos de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón, donde se juntaron siete focos distintos y cientos de personas tuvieron que ser desalojadas, después de que las llamas arrasasen varias casas. El gran incendio que calcinó 10.500 hectáreas en Valdeorras, y que afecta también al Parque Natural da Serra da Enciña da Lastra, quedó extinguido hacia las 19.20 horas de hoy. Otro fuego originado hace dos semanas es el del Parque Natural do Invernadeiro, en Vilariño de Conso, que pasó a estar controlado esta tarde tras quemar 6.500 hectáreas.
El incendio que más preocupa ahora es el originado el miércoles por la tarde en la aldea de Barral, en Castrelo de Miño. Las llamas comenzaron en la parte alta de esta parroquia, que se encuentra situada en la carretera que va hacia Cartelle. Los fuegos consumieron 200 hectáreas. La buena noticia es que el riesgo para los núcleos de población que se vieron asediados por el fuego ya ha pasado, después de que la Xunta desactivase el nivel 2 de emergencia. El dispositivo está integrado por más de 120 efectivos, del que forman parte no solo trabajadores del servicio de extinción, sino también efectivos de Guardia Civil y Protección Civil.
La superficie arrasada durante los últimos quince días en Galicia, la mayor parte en las provincias de Lugo y Ourense, supera las 33.000 hectáreas.
El conselleiro de Medio Rural, José González, se desplazó este jueves a O Courel y Valdeorras, donde subrayó que el dispositivo desplegado permitió salvar vidas. González recalcó la necesidad de «xestionar o territorio» para disminuir el impacto de los fuegos. Se reunió con el alcalde de O Barco y con los regidores de Rubiá y Carballeda, los tres concellos ourensanos afectados por los incendios. «Houbo unha gran afectación, ao redor das 10.000 hectareas. Estanse facendo os traballos de remate, que son complicados tratándose de lumes como os que se viviron a pasada semana, pero estamos a piques de decretar a súa extinción», añadía González, que pidió a los vecinos su colaboración a la hora de poner fin al fuego provocado y recordó el teléfono gratuito para denunciar comportamientos sospechosos, el 900 815 085.
La ola de incendios no llegará al Parlamento en un pleno extraordinario, como solicitó el BNG en la Diputación Permanente de la cámara. El PP tumbó la iniciativa al entender que sería «irresponsable» y que lo «urxente» es ahora centrarse en las tareas de extinción y «reposición dos danos causados».
Intencionalidad en O Salnés
Agentes ambientales de la Xunta de Galicia adscritos a la Consellería de Medio Rural han hallado indicios de intencionalidad en dos conatos de incendio registrados en los últimos días en el distrito forestal XIX (Caldas-O Salnés). Concretamente, hallaron una montaña de papeles de periódico colocada en el punto en que se originó el fuego, «o que indica unha clara intencionalidade». El propio conselleiro apuntó la misma idea: «Hoxe apareceron artefactos incendiarios en diferentes puntos de Galicia. O lume de Saviñao, en Lugo, xa se sabe que foi claramente provocado e o mesmo ocorre co de Castrelo de Miño. Imos ser moi claros na condea destes comportamentos», afirmó.
Los directores de extinción de ambos conatos han puesto los hechos en conocimiento de los especialistas de la Unidad de Investigación de Incendios Forestales (UIFO), que están investigando lo sucedido. El primero de estos indicios de intencionalidad se localizó en un conato registrado el pasado 12 de julio y el segundo fue hallado en la misma parroquia el día 26. En ambos casos, la rápida intervención de los medios de extinción impidió que la superficie afectada superase las 0,01 hectáreas.
La localización de estos indicios, añade la Xunta, se suma al hallazgo la semana pasada de un artefacto incendiario que causó otro conato de incendio en el distrito forestal XVIII (Vigo-Baixo Miño).
En ese caso, los agentes de la UIFO localizaron una colilla provista de un sistema de ignición pensada para prender fuego en el monte de forma retardada.