Rueda niega que exista una estrategia de renovación de altos cargos en la Xunta, vuelve a poner en valor la «estabilidade» en los gobierno y afirma que los ceses son «en moitos casos a petición propia e para ir a outros destinos»
01 sep 2022 . Actualizado a las 15:03 h.Mar Pereira deja su puesto como responsable de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega), cargo que había ejercido desde el 2009, primero como secretaria xeral de Modernización y posteriormente como directora xeral de la Amtega. El Consello de la Xunta ha autorizado este jueves el cese «a petición propia», tal y como ha destacado el presidente, Alfonso Rueda, que le ha agradecido su labor en los últimos años, «que contribuíu a un antes e un despois clarísimo no desenvolvemento das novas tecnoloxías» no solo en la Xunta, sino en otros organismos que se relacionan con las consellerías desde otros ámbitos.
La Xunta ya ha designado a Julián Cerviño Iglesia como nuevo director xeral de la Amtega. Licenciado en Física por la Universidade de Santiago, está especializado en tecnologías de la información y cuenta con más de veinte años de experiencia trabajando el proyectos estratégicos relacionados con la administración gallega. Además de ser consultor sénior para la gestión de proyectos en el área de infraestructuras en la propia Amtega, fue unos de los miembros destacados en la creación de Ianus, el sistema de historia clínica electrónica, así como en la puesta en marcha de la receta electrónica en Galicia, ambos sistemas pioneros en el ámbito de la gestión de la sanidad pública en España.
El cese de Mar Pereira es el segundo de un alto cargo de la Xunta en las últimas semanas. A principios de agosto el que fue gerente del Sergas, José Flores, dejaba su cargo en Sanidade para tomar las riendas del área sanitaria de Pontevedra. Sin embargo, el presidente ha negado tajantemente de que se trate de una estrategia de renovación de altos cargos toda vez que los conselleiros del equipo de Feijoo permanecieron tras su marcha a Madrid para presidir el PP.
«Non responde a ningunha planificación de ir facendo unha renovación», subrayó el presidente de la Xunta, sino a una situación de «normalidade», dentro de la «estabilidade» que caracteriza a los gobiernos de la Xunta. «Creo que con esa porcentaxe mínima de persoas que foron relevadas, en moitos casos a petición propia e para ir a outros destinos, se acredita esa estabilidade e esa normalidade», una estabilidad que difícilmente puede llegar al 100 %, entre otras cosas, porque el número de altos cargos, aunque se ha reducido en los últimos años, todavía es de varias decenas dentro del Ejecutivo autonómico.
«A xente que traballa e ten a confianza dos seus superiores, que ao final tamén responden por eles, mentres fagan ese traballo desenvolven os seus postos, que bastante sacrificio supoñen en moitos casos», ha remachado Alfonso Rueda, que ha insistido en que son los conselleiros y conselleiras, los que deciden si los altos cargos continúan o no, y que en ocasiones, a pesar de tener la confianza del máximo responsable del a consellería, deciden dejar el cargo a petición propia, que es lo que ha ocurrido con Mar Pereira y José Flores, ha insistido el presidente.
