Los presupuestos de la Xunta de Alfonso Rueda para el 2023 al detalle: cifras y gráficos
GALICIA
El gasto de personal consume más de un tercio de los Presupostos, que incluyen el mayor desembolso de la historia autonómica en política social. El incremento de los tipos de interés eleva los gastos financieros un 48 % a pesar de reducirse el nivel de endeudamiento
18 oct 2022 . Actualizado a las 22:06 h.Los segundos de Miguel Corgos como conselleiro de Facenda, los primeros de Alfonso Rueda como presidente. Ambos presentaron hoy el anteproyecto de Presupostos para el próximo año, minutos después de aprobar el texto en el Consello de la Xunta extraordinario celebrado por la mañana y a las pocas horas de que Rueda aterrizase de Madrid tras su gira por Argentina y Uruguay. Las cuentas llevan también la ley de medidas fiscales y administrativas, conocidas como leyes de acompañamiento, donde se recogen medidas claves como la deflactación en los primeros tramos del IRPF o las nuevas bonificaciones en el impuesto sobre el patrimonio.
El titular del Gobierno gallego reivindicó unos presupuestos que cuentan con el «maior teito de gasto histórico» y «o maior gasto social» de cuantos ha tenido la autonomía gallega.
Los presupuestos para el 2023 crecerán un 8,5 %, según el anteproyecto que llega este jueves al Parlamento para que, a mediados de noviembre, incorporen las enmiendas de los grupos, se debatan y aprueben con la mayoría absoluta de los populares en la cámara. Alcanzarán así los 12.620 millones de euros, 993 millones más que en las cuentas vigentes y con una incorporación de última hora de 21 millones de euros, tras añadir unos ingresos que no estaban previstos antes del verano. «Permitirán acadar o impulso que Galicia necesita neste momento, para dinamizar a economía nun momento de ralentización», valoró Corgos, con unas previsiones que sitúan un PIB para el 2023 superior al anterior a la pandemia, una tasa de desempleo inferior al 10 % a finales de año y un «endebedamento controlado». A pesar de esto último -la necesidad de financiación será de 181 millones frente a los 415 millones de años anteriores-, el incremento de los intereses disparan el gasto financiero un 48 %.
Las prioridades de gasto girarán alrededor de cinco ejes, con especial énfasis en las políticas fiscales, que acaparan ocho de cada diez euros. Serán 9.369 millones de euros, 709 más que este año, de los que 4.967 irán a sanidad, 2.795 a educación, 1.164 a políticas sociales y 443 al empleo.
Apoyo y protección de las familias y personas
Dos de las primeras áreas de gasto prioritarias tendrán como objetivo paliar los efectos de la inflación y la crisis energética generada por la guerra en Ucrania. Para ello, habrá un bono social térmico del que podrán beneficiarse 64.000 familias, con una partida de 22,7 millones. La Xunta contempla así duplicar los aportes al pago de facturas eléctricas de los consumidores «máis vulnerables». Se creará también un bono social eléctrico y se incrementarán las cuantías de diversas ayudas, como la risga o el aumento del complemento a las pensiones no contributivas.
En este ámbito se enmarca también la gratuidad de las escuelas infantiles, el aval del 20 % a las hipotecas de los menores de 35 años, o el bono familia escola para la compra de material educativo. Miguel Corgos rechazó recuperar la Tarxeta Básica, que la oposición no solo pide volver a implementar sino dotarla de más recursos, argumentando que estas medidas «compensarán con moito» su desaparición. «Non é o intre de replicar esa tarxeta», subrayó.
Ahorro y eficiencia energética
Esta segunda línea de protección irá destinada a las familias y a las pequeñas y medianas empresas, con líneas de ayudas de 23,3 y 56 millones de euros, respectivamente. Las cuentas también prevén 35,7 millones de euros para la rehabilitación de viviendas para mejorar la eficiencia energética. La Xunta recoge en este apartado el incremento de fondos para el Bono Enerxía Peme, un capítulo para la renovación de electrodomésticos o la instalación de la plataforma experimental para la eólica marina, cuya construcción está prevista frente al puerto exterior de A Coruña en Punta Langosteira.
Dinamización económica
«Estamos preparados para afrontar os retos que se lle presentan a Galicia», valoró Alfonso Rueda sobre los presupuestos. La previsión económica para el 2023 se ha ido desdibujando conforme avanzó el año. En cuanto al crecimiento del PIB, por ejemplo, el Gobierno gallego asistió a una rebaja de las expectativas de crecimiento, que pasaron del 3,6 % al 1,7.
La idea es, según plantearon hoy Alfonso Rueda y Miguel Corgos, que Galicia se recupere antes que la media de los efectos de la guerra en Ucrania y también de los que aún arrastra del coronavirus. En esa dinamización de la economía, la Xunta promoverá medidas que ayuden a emprendedores, autónomos y empresarios a «manter o emprego e incrementar a súa competitividade». El programa Impacto Autónomo contará con 30 millones de euros destinados a apoyar a 25.000 autónomos con rentas medias y bajas. Se destinarán 22,5 millones al Plan Completa e Transfire, para «a transferencia de coñecemento»; y otros 19,8 millones al refuerzo de la competitividad en las áreas afectadas por el cierre de las centrales térmicas. El Gobierno gallego incluye aquí la congelación de los peajes en las autopistas autonómicas; las ayudas al sector pesquero, especialmente tras el veto de Bruselas a la pesca de fondo; o el Plan Retorna Emprego.
Protección del Medioambiente y lucha contra la sequía
Ha sido un verano inusualmente seco, y el otoño va por el mismo camino con las reservas hidráulicas bajo mínimos. La Xunta situará en el 2023 a la lucha contra la sequía entre sus prioridades. Habrá un plan específico para ello dotado de 11,5 millones. Se mejorará la eficacia en la prevención, vigilancia y lucha contra el fuego, destinando a este área 15,2 millones de euros. A mayores, el Gobierno gallego dirigirá recursos a la recuperación del territorio afectado por los incendios este verano, cuando se registraron en O Courel y Valdeorras los dos mayores focos jamás registrados en Galicia. Las cuentas incorporan en este ámbito 17,7 millones de euros a la gestión de residuos y la mejora del reciclaje.
Fortalecimiento de los servicios públicos
«Unha mellor sanidade pública, unha mellor educación pública e uns mellores servizos públicos», enumeró Corgos en su desglose de las grandes cifras que presentan estos presupuestos. Destacó así la tercera anualidad del Fondo de Garantía de Infraestruturas Sanitarias, que alcanza ya los 384 millones en este trienio, 163,5 para el 2023. El Sergas recibirá un refuerzo de 33,4 millones para la atención primaria, que se centrará en personal e inversiones. Otros 31,4 millones consolidarán las políticas de sanidad pública, como los cribados o las nuevas vacunas.
En el ámbito educativo, el conselleiro de Facenda apuntó al Plan de Investimentos nas Universidades, dotado de 10 millones de euros; el Plan de equipos innovadores para Formación profesional, que afectará a 230 centros, o los 24,5 millones para atender a la educación en diversidad e equidad. Corgos citó también, en política social, la apertura de diez nuevas Casas Niño y treinta Casas de Maiores.
Ingresos y gastos
El sistema de financiación autonómica aportará a las arcas gallegas 9.402 millones de euros, un 17,6 % más que este año. Corgos explicó que este incremento se debe, sobre todo, a una mayor recaudación en el IVA y el IRPF. Los ingresos para el próximo año a partir de lo obtenido en impuestos directos e indirectos aumentan en 1237,2 millones de euros.
El gasto en personal se llevará más de un tercio de los Orzamentos. Serán 266 millones más que el año pasado, hasta los 5.593 millones, una vez aplicado el incremento del 6,1 % de los acuerdos estatales para empleados públicos, así como incrementos de personal sanitario. También subirá el sueldo del presidente de la Xunta, que pasará de los 79.651 euros actuales a 82.843, mientras que el de los conselleiros llegará a 72.303.
El titular de Facenda recordó que estas cuentas serán las primeras diseñadas a partir del Plan Estratéxico de Galicia 2022-2030, aprobado el mes pasado en el Parlamento y que dibuja la hoja de ruta de la Xunta para esta década, marcándose como objetivo alcanzar la convergencia con el resto de España en PIB per cápita.