Piden que se les reconozca su condición de personal fijo y la apertura de una mesa autonómica
05 jun 2023 . Actualizado a las 17:14 h.Los bomberos comarcales de toda Galicia irán a una huelga indefinida a las puertas del verano para reclamar que se cumpla una sentencia del Tribunal Supremo del año pasado para la conversión a personal laboral fijo de los efectivos, al tiempo que demandan un convenio autonómico con las mismas condiciones para los trabajadores.
Este lunes, más de 200 bomberos en una asamblea celebrada en el edificio Cersia, en Santiago, han votado por unanimidad a mano alzada la propuesta de ir a la huelga. De este modo, están convocados cerca de 500 bomberos de los alrededor de 25 parques comarcales gallegos que se dedican a labores como incendios urbanos, accidentes o apoyo en fuegos forestales de interfaz (aquellos en los hay riesgo para inmuebles).
En declaraciones a los medios, el portavoz de la Mesa Intersindical de Bombeiros de Galicia, Ángel Moldes (CIG), señala que se toma esta decisión «viendo que no hay avance ninguno» en las mesas de negociación abiertas en las provincias de A Coruña, Pontevedra y Lugo, «sin que se cumpla con la sentencia del Supremo». «Las Administraciones nos pidieron que no denunciásemos, que lo iban a hacer motu proprio, y año y medio después seguimos esperando», lamenta.
Así, Moldes apunta que en las mesas de negociación abiertas «se supeditaba ese cambio legal», que «es una doctrina del Supremo, a la firma de un convenio por debajo de lo que se tenía y una relación de puestos de trabajo ilegal a todos los efectos». «Con lo cual, pretendemos desvincularlo, que lo acaten, y luego negociaremos lo que tengamos que negociar», agrega.
La mesa intersindical de bomberos está conformada por CIG, Comisións Obreiras, UGT y el sindicato independiente de bomberos, aunque también cuenta con delegados de CSIF y USO. La huelga comenzará dentro de unos diez días, en función del límite legal establecido por el registro de la convocatoria.
Mesa de negociación autonómica
De tal forma, explica Moldes, la idea es presentar una negociación de convenio único a la Xunta de Galicia. «El director xeral [de Emerxencias] ya en mayo del año pasado dijo que, en cuanto estuviesen los cuatro consorcios en gestión directa, se negociarían unas condiciones para igualar los puestos de trabajo de cada uno de los bomberos, independientemente de en qué provincia trabajen», señala.
Con todo, este portavoz de los bomberos comarcales recuerda que la reivindicación «no es solo contra la Xunta», ya que los consorcios están gestionados al 50 % por Gobierno gallego y diputaciones. «Tomaremos las medidas que tengamos que tomar en función de qué Administración nos ponga palos en las ruedas», avisa.
La desconvocatoria de la huelga pasaría por la ejecución de la sentencia del Supremo para la conversión a personal laboral fijo y por la negociación de un convenio autonómico con las cuatro diputaciones y la Xunta.
Los bomberos comarcales harán «huelga a la japonesa», es decir, trabajarán todos en su turno, y eso significará que «no vayan quitando gente según les vaya pareciendo de los turnos». Pero Moldes censura que las Administraciones «ni cumplen sus servicios mínimos», pues hay parques con turnos de tres personas, lo que supone no llegar al mínimo que los trabajadores creen necesario para realizar su tarea, y advierten que se necesitan cinco personas por parque.
En Pontevedra, donde ya están en huelga los bomberos de O Salnés, los servicios mínimos decretados son el calendario laboral anual, un 100 % fijado en estos casos de emergencias. Cada bombero gallego realiza 1.800 horas anuales en lugar de las 1.642 del personal público, relata Moldes.
Ahora, los bomberos comarcales sopesan convocar una manifestación próximamente. «Tomaremos las medidas de presión, irán in crescendo según las vayamos necesitando», dice.
Un verano «complicado»
Moldes espera que las Administraciones «llamen a negociar», porque «si no, este verano va a ser complicado sin bomberos para echar una mano en los incendios forestales».
Si bien los bomberos comarcales no tienen como función asignada los incendios forestales, siempre se echa mano de ellos, «aunque solo sea para dar agua a los compañeros forestales». «Siempre trabajamos. En Chandebrito se trabajó y el año pasado se hicieron turnos de trabajo de 24 horas en todos los consorcios provinciales cuando ardió O Courel, con todos los bomberos que estaban de días libres, y eso no va a pasar», alerta.