El director de Tráfico, sobre la renovación del carné a los mayores: «Nadie va a prohibir conducir por la edad»
GALICIA
Pere Navarro asegura que las limitaciones para poder seguir al volante de un coche las imponen las condiciones psicofísicas
11 jul 2024 . Actualizado a las 19:46 h.En pleno debate sobre los plazos de renovación del carné de conducir a las personas mayores, el director general de Tráfico, Pere Navarro, quiso despejar este miércoles cualquier duda sobre esa cuestión y aseguró que en España «nadie va a prohibir conducir por la edad». En la presentación de una campaña de seguridad vial con las empresas cerveceras, el máximo responsable de la DGT aclaró que las limitaciones para conducir las imponen las condiciones psicofísicas. Recordó que en España unos 70.000 conductores, la mayoría de edad avanzada, renovaron sus carnés pero con restricciones adaptadas a sus condiciones actuales.
Navarro explicó que la retirada del permiso de conducir a una persona mayor puede tener consecuencias en su forma de vida, sobre todo en el medio rural, por lo que la normativa contempla la circulación con restricciones, como no conducir de noche o no salir de un radio de kilómetros determinado. Por ejemplo, un conductor con limitaciones por sus condiciones psicofísicas «podrá ir al médico, a la farmacia o al supermercado», explicó Navarro, pero no podrá hacer viajes largos o conducir por autopistas o autovías.
Cuándo y cómo dejar de conducir es el objeto de un estudio presentado este miércoles y que fue elaborado por la Fundación Mapfre y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona). El informe examina la seguridad al volante de los conductores de más de 65 años y trata de dar a conocer las variables socioemocionales que influyen en la decisión de dejar de conducir. También explica cómo influye el deterioro cognitivo de las personas mayores en la seguridad vial, una condición cada vez más frecuente a medida que las personas envejecen y que puede ser más difícil de diagnosticar en sus fases iniciales que otras condiciones físicas, como la pérdida de visión, por ejemplo.
El estudio deja claro que no hay que restringir injustificadamente la movilidad, pero que tampoco se puede conducir cuando exista un peligro para uno mismo o para los demás. El informe destaca que el 45 % de los exconductores mayores reconocen haber dejado de conducir de manera sugerida o forzada por personas de su entorno, y no de manera voluntaria, y principalmente debido a sus condiciones médicas, a problemas de memoria, a dificultades para conducir o a un diagnóstico de demencia.