Los 470 inmigrantes que llegarán a Galicia son refugiados que huyen de la guerra de Mali

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Gelmert Finol | EFE

Todos son varones adultos que ya han iniciado la tramitación de las solicitudes de asilo

18 jul 2024 . Actualizado a las 16:39 h.

Los 470 inmigrantes que llegarán en las próximas semanas a Galicia desde Canarias son refugiados que huyen de la guerra de Mali. Son varones adultos que ya llevan un tiempo en centros de internamiento de las islas, por lo que en principio se encuentran en buen estado de salud y adaptados a su nueva situación, según informaron a La Voz fuentes del Ejecutivo. De hecho, la mayoría de ellos ya han iniciado los trámites para la solicitud de asilo y refugio. Está previsto que lleguen a Galicia de forma escalonada y en varios grupos. El primero llegaría a partir del 25 de julio a Santiago, más concretamente al albergue del Monte do Gozo, aunque en las últimas horas habían surgido algunos problemas y no estaba claro si ese será su destino, por lo que desde el Gobierno ya se estaban buscando alternativas. La reserva de plaza en Santiago está hecha para 208 personas, aunque las fuentes consultadas advierten que puede haber variaciones de última hora ya que se trata de una emergencia humanitaria sujeta a la crisis de las pateras que está sufriendo Canarias con la llegada de decenas de cayucos a sus costas.

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, recordó ayer que lo que esta ocurriendo en Canarias «é unha emerxencia humanitaria continuada no tempo e que, por tanto, se traballa con previsións que se adaptan ás circunstancias de cada momento e que poden variar». Según estas previsiones, a Santiago llegarán otros 115 refugiados a partir del 15 de agosto, pero antes de eso otros grupos se distribuirán en Becerreá (69), en Ourense (25), en Monforte (25) y Allariz (25). Los refugiados serán acogidos en albergues y hostales entre este mes de julio y el de septiembre y estarán tutelados en todo momento por las organizaciones humanitarias que habitualmente trabajan con el Gobierno en este tipo de programas de ayuda.

Esas cifras, que en total suman 467 plazas, le fueron comunicadas por carta el martes al presidente de la Xunta por parte del delegado del Gobierno. En la misiva, Pedro Blanco le aseguraba a Alfonso Rueda que tanto la apertura de los albergues como la atención y manutención de los refugiados se financia en su totalidad «con cargo aos orzamentos do Goberno de España e non supón ningún custo para a Administración autonómica».

La Xunta ofrece otras cifras

Sin embargo, desde la Xunta no están conformes con las explicaciones que el delegado del Gobierno le dio al presidente gallego. Ayer mismo, fuentes de la Consellería de Política Social volvieron a dudar de las cifras ofrecidas por el Ejecutivo. Estas fuentes indicaron que tienen conocimiento, «a través de distintas vías absolutamente fiables en razón a experiencias muy recientes, como la del pasado otoño», de que el Gobierno central prepara para este verano en Galicia un número mucho mayor de plazas del que dice para inmigrantes procedentes de Canarias. Aseguran las mismas fuentes que en Santiago hay 438 plazas reservadas; 63 en Becerreá, 56 en Sobrado, 80 en Curtis, 115 en Monterroso, 55 en Ribeira de Piquín, 25 en Monforte, 25 en Allariz y 25 en San Cibrao das Viñas. Con esos datos, desde la Xunta lamentan que el Gobierno central «siga ocultando información, fundamental para prestar la mejor atención a esas personas, y que a su vez sostenga que se encargará de toda la atención, ya que hay cuestiones como la atención médica o la educativa, entre otras, que son competencias exclusivas de la comunidad autónoma».

Fuentes del Gobierno central acusan a la Xunta de «enredar» con la llegada de inmigrantes a Galicia y solo explican la «confusión con las cifras» en el hecho de que la Xunta esté sumando la llegada ordinaria de refugiados de otras guerras, como es el caso de los ucranianos.

Rueda y el delegado del Gobierno abren un contacto «fluido»

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, mantuvieron este jueves una nueva conversación telefónica en relación a la llegada inminente a Galicia de inmigrantes procedentes de Canarias. Rueda y Blanco acordaron mantener abierto un canal de comunicación «fluida e constante» sobre todo lo referente a la llegada de esas personas, que es gestionada por el Gobierno central. Todos son refugiados que huyen de la guerra de Mali y que ya han iniciado los trámites correspondientes para solicitar el asilo de refugiados.

Según las previsiones del Gobierno, está previsto que a lo largo del verano lleguen a Galicia 470 refugiados, todos varones, que serán acogidos en albergues, hostales y pensiones de distintas localidades. El primer grupo llegará la próxima semana a Santiago y será alojado en el albergue del Monte do Gozo.

Esta conversación telefónica entre Rueda y Blanco pone fin a la polémica generada por las diferencias en las cifras que manejaban el Gobierno central y la Xunta sobre el número de inmigrantes que vendrían a Galicia este verano. El delegado del Gobierno avanzó que llegarían 470 personas, mientras que la Consellería de Política Social aseguraba que tenía datos fiables de que se habían reservado 767 plazas en albergues y hostales gestionados por las entidades sociales que habitualmente trabajan con el Gobierno en situaciones de emergencia humanitaria como la que está sufriendo Canarias con la llegada de decenas de cayucos a sus costas.

Las islas prevén superar este año el récord de inmigrantes llegados a sus costas: 40.000

S. Pérez 

Si ayer llegaba al sur de Tenerife un cayuco con 191 personas, entre las que había 22 menores, el día anterior eran dos embarcaciones con 111 inmigrantes las que arribaban a Fuerteventura y a El Hierro. Solo son dos ejemplos de la situación «crítica» en la que se encuentra Canarias desde hace un año, según denuncia el presidente del Gobierno de las islas, Fernando Clavijo. Y es que, en lo que va de año, de los 26.585 inmigrantes que llegaron a España, 19.763 lo hicieron vía marítima a Canarias, según el informe de Inmigración Irregular del Ministerio del Interior. Un 160 % más que en el mismo período del año pasado, cuando fueron algo más de siete mil. Y lo hicieron en 350 embarcaciones, frente a las 155 del 2023.

Allí está la presión migratoria, en las islas Canarias, donde el Ejecutivo autonómico prevé más llegadas en los próximos meses. De hecho, estima que hay unos trescientos mil subsaharianos esperando en Mauritania para intentar llegar a sus costas. «A partir de agosto llegarán cientos y cientos de cayucos», afirmó Clavijo. Por eso urge al Gobierno central el traslado de los migrantes, también de los menores no acompañados, a otros puntos de la Península. «Inmigrantes que quieren dar el salto a una vida mejor y que entre ellos hay un amplio porcentaje de niños y niñas menores de edad a los que vamos a tener que atender, a los que vamos a tener que respetar los tratados internacionales y, por supuesto, los derechos humanos y de la infancia», agregó.

De las casi veinte mil personas que accedieron a las islas por una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, más de la mitad lo hicieron en los meses de enero y febrero (11.932). Desde entonces, el ritmo ha ido bajando (1.183 en marzo, 2.800 en abril, 1.135 en mayo, 2.140 en junio y 536 esta primera mitad de julio). El Gobierno canario teme que en este 2024 se termine superando el récord de 40.000 migrantes del año pasado.

Casi seis mil menores tutelados

La previsión del Ejecutivo central es que hasta final de año lleguen unos setenta mil migrantes irregulares a las costas de las islas, de los que diez mil (el 15 %) serán menores. En la actualidad, el gobierno canario tutela en solitario a casi seis mil jóvenes repartidos en 80 centros. Ante el escenario de colapso de los recursos, en la última Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia, se acordó el reparto voluntario de 400 menores de Canarias y Ceuta con las comunidades (a Galicia llegarán 26). Todas votaron a favor, salvo Cataluña, que se abstuvo justificando que esa distribución debería hacerse de manera ordenada y atendiendo al esfuerzo con el que corre cada una.

Canarias necesitaría reubicar al menos a tres mil niños, y aun así seguiría al 150 % de su capacidad.