Una familia de Sada propina una paliza a un niño de 11 años tras robarle el teléfono móvil
GALICIA
Tres hombres y tres mujeres agredieron con palos al padre del menor y a un amigo cuando intentaban recuperar el terminal
03 ago 2024 . Actualizado a las 13:26 h.Un niño de 11 años se encontraba jugando el pasado 25 de julio en el parque de As Brañas, en Sada, cuando se presentó un hombre de 44 años y le robó el móvil. El menor se puso a gritar. Su padre y un amigo con el que estaba en una terraza cercana escucharon los sollozos del pequeño y persiguieron al ladrón. Fue sencillo darle alcance, pues cayó debido a su estado de ebriedad. Lo rodearon y le exigieron la devolución del teléfono. En ese momento aparecieron en escena dos hijos del autor del robo, que la emprendieron a golpes contra los adultos que intentaban recuperar el móvil. Les dieron patadas y palos por todo el cuerpo sin que pudieran defenderse, más allá de cubrirse con sus brazos.
Poco después se unieron a la agresión tres mujeres con palos. Entre todos dieron una brutal paliza tanto a los adultos como al menor, que tuvo que ser trasladado al hospital materno, donde fue intervenido por rotura de pómulo y huesos propios de la nariz. Los adultos también tuvieron que ser atendidos en el PAC de Sada. Uno de ellos, con golpes en el rostro, sangrando por la cabeza y aturdido.
Amenaza de sacar un pistola
Cuando la madre del crío llegó al lugar y se dirigió al presunto autor del robo, este le contestó: «Señora, si se acerca saco la pistola y me lío a tiros». Tras eso, y ante la llegada de la Guardia Civil, la familia, de etnia gitana, echó a correr, posibilitando la huida del hombre que dejó al crío sin teléfono, que a día de hoy todavía no fue recuperado.
Cuando los agentes de la Guardia Civil llegaron a la calle A Lagoa de Sada, donde residen los agresores, se encontraron con muchos vecinos asomados a las ventanas. Todos le transmitieron a los funcionarios que esa familia protagoniza numerosos altercados en la zona, que tienen miedo y que están «hartos» de sus desmanes. La Policía Local de Sada lo corrobora, pues tuvieron numerosas intervenciones con ellos por peleas y robos.
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Fue muy complicada la detención de los autores. La familia los protegió y escondió en sus hogares. Pero había gotas de sangre en la calle que conducían a una de las viviendas de los agresores. Así fue como dieron con ellos y fueron detenidos entre la aclamación de decenas de vecinos, que ante la Policía Local denunciaron que «no saben convivir», que «son unos salvajes» y «no pueden seguir viviendo así».
Los residentes en la calle A Lagoa llevan mucho tiempo exigiendo a las autoridades que los protejan de esa familia «violenta e inadaptada».