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El juicio por el alijo del Karar se retoma sin aclarar la desaparición de 70 kilos de cocaína bajo custodia policial

Javier Romero Doniz
Javier Romero VIGO / LA VOZ

GALICIA

Los acusados, en una de las vistas celebrada por el alijo del Karar.
Los acusados, en una de las vistas celebrada por el alijo del Karar. Oscar Vázquez

El inspector de la Policía Nacional al mando en el abordaje del buque declaró que había 152 fardos a bordo cuando la agencia antidroga de Estados Unidos y el tripulante gallego a bordo que contaba la mercancía aseguran que eran 154

11 sep 2024 . Actualizado a las 01:42 h.

El juicio por narcotráfico más largo en décadas en Galicia se retomó tras cuatro meses de vistas y el parón de agosto. Juan Carlos Santórum y el resto de procesados regresaron al banquillo de los acusados de la Audiencia de Pontevedra por presuntamente organizar la salida en planeadoras, desde la ría de Arousa, para recoger 3.824 kilos de cocaína que transportaba el remolcador Karar en abril del 2020. El tribunal citó a tres funcionarios de la Policía Nacional que participaron en el abordaje, de los que solo declaró uno. Testificó más de tres horas y buena parte de las preguntas de las partes buscaban determinar cuántos fardos transportaba el Karar. Los atestados oficiales y el procedimiento judicial aseguran que 152, de unos 30 kilos cada uno.

La cifra no encaja a ojos de la agencia antidroga de Estaos Unidos, que de alguna manera sabía por sus tentáculos en Colombia —país de origen del alijo— el número de fardos cargados en el Karar. La DEA asegura que eran 154, y que faltan dos; lo que supone unos 70 kilos. Trasladó hace tres años un escrito oficial a los responsables del caso para saber el origen de dos fardos que considera desaparecidos estando bajo custodia policial; en el tiempo transcurrido entre el abordaje y la llegada al puerto de Vigo del Karar y los fardos.

El otro testimonio que contradice la versión de la Policía Nacional lo aportó durante el juicio, antes de verano, el único tripulante gallego del Karar. Está acusado de trabajar para la organización gallega que recogería la mercancía en alta mar, y ha confesado su culpabilidad en los delitos juzgados. Declaró que en el Karar se cargaron 154 fardos, aportados por planeadoras que zarparon de Colombia y alcanzaron al Karar en aguas abiertas del mar Caribe. Este acusado era el encargado de supervisar el cargamento, contar los bultos y controlar que toda la cocaína llegara a su destino en las Rías Baixas. De hecho, durante su declaración en el juicio concretó que los fardos iban repartidos, «72 en babor y 82 en estribor», y que anotó esas cifras en una pizarra a bordo.

La versión del inspector citado ayer —máxima autoridad de la Policía Nacional durante el abordaje realizado en el Karar— sostiene que se contaron 152 fardos, de los que él apartó uno para someter a test y confirmar que la sustancia polvorienta de color blanco que había en el interior era cocaína. Dicho fardo estuvo sometido en todo momento a cadena de custodia.

La supuesta desaparición de esos dos fardos no fue el único incidente ocurrido en el marco de este procedimiento. Las defensas denunciaron otras supuestas irregularidades. Alertaron de que «no aparece» un papel decomisado en una nave en Sanxenxo utilizada por Santórum y otros acusados hasta su detención. Las defensas apuntaron que ese documento, con la localización del punto en el que se haría el alijo de la droga en el mar, sería el único supuesto vínculo de sus patrocinados con la carga del Karar.

Igualmente, en la jornada de este martes, una de las letradas pidió disponer de un teléfono satélite intervenido a uno de los acusados (el ciudadano colombiano), con el que supuestamente controlaba la singladura del Karar y se comunicaba con otros acusados. El tribunal ha rechazado la petición porque dicha prueba «no se encuentra a disposición ahora mismo» de la sala.

A diferencia de los primeros meses de juicio, en este reinicio tras el parón veraniego, solo 14 de los 28 acusados se sientan en el banquillo. El tribunal ha dispensado de acudir a los tripulantes del Karar, de nacionalidad extranjera (cinco de Bangladés y nueve de Nepal). El juicio prosigue hoy y mañana en Pontevedra al no poder celebrarse, como desde su inicio en abril, en la macrosala de la Cidade da Xustiza de Vigo. Tras cuatro meses de vistas, dos de parón estival y las vistas programadas que restan por celebrarse casi todas las semanas hasta Navidad, no está previsto que el juicio finalice como pronto en enero.