Felipe VI inaugura el Foro La Toja advirtiendo que «no cabe la inacción» ante los desafíos de España y Europa

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela A TOXA / LA VOZ

GALICIA

EUROPA PRESS

El premiado Josep Borrell apela a «trabajar más» para garantizar la seguridad de los europeos y avisa que Israel «ha traspasado los límites» en Líbano y Gaza

03 oct 2024 . Actualizado a las 19:23 h.

El rey Felipe VI abrió este jueves la sexta edición del Foro La Toja-Vínculo Atlántico, que hasta el sábado acogerá en la Illa da Toxa mesas de debate y conferencias a cargo del alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, quien recibió en manos del monarca el premio anual del foro; el líder opositor venezolano Edmundo González; el ministro de Economía, Carlos Cuerpo; el exprimer ministro portugués Antonio Costa; o los presidentes autonómicos de Canarias, Fernando Clavijo; Baleares, Marga Prohens; y el gallego Alfonso Rueda. El titular de la Xunta fue el primero en saludar al monarca, al que precedió en su discurso resaltando a los «prestigiosísimos ponentes» de la presente edición en un contexto global de «turbulencias».

Ese escenario mundial de inestabilidad y de «conflictividad generalizada» marcó el discurso del rey, quien empezó en gallego para agradecer la iniciativa de una cita que «converteuse xa nunha tradición». El monarca recordó también al inicio de la intervención su visita a Marín y Combarro, hace apenas una semana, con motivo de la reunión de su promoción en la Escuela Naval de Marín, cuarenta años después de jurar bandera, y donde su hija, la princesa Leonor, continúa su formación como guardiamarina. 

Se refirió a las «dos horribles guerras que continúan causando muerte, dolor y destrucción», si bien reconoció que estas dos son las principales ante otras «de menor impacto global y mediático». Habló de una «inestabilidad convertida en costumbre» y la extensa relación de desafíos que afrontan las democracias occidentales, en una «nueva normalidad» ante la que la Unión Europea debe aún «aportar respuestas». Enumeró la seguridad, la transición energética, la gestión migratoria o la polarización de las sociedades en el inicio de esta «legislatura decisiva» en Bruselas tras una «sucesión de crisis sin precedentes», como fueron la pandemia o la guerra en Ucrania. 

Felipe VI pidió desechar «una visión excesivamente negativa» tras el escenario descrito, y razonó así que «las razones para la confianza siguen siendo más y mejores que para la desesperanza». «No podemos fallar. Hay que buscar la manera de hacer todavía más», expresó el rey, quien resaltó que tanto en España como en Europa, ante estos retos, «no cabe la inacción o la parálisis». «La inquietud, y no el conformismo, es lo que nos impulsa a crecer», recetó, antes de encarar el viaje de dos días a Jordania, que comenzará el sábado sin la compañía de la reina Letizia ni la delegación empresarial que iba a desplazarse junto a él. Sí lo hará el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

El monarca abrió unas jornadas que abordarán, desde esta tarde y hasta el sábado, las elecciones de Estados Unidos, la guerra en Ucrania, los fenómenos migratorios o los cambios que ya está introduciendo la inteligencia artificial en todos los ámbitos, incluido el laboral o las relaciones sociales. Le precedió el presidente de la Fundación del Foro La Toja, Amancio López Seijas, quien alertó sobre la desinformación como «enemigo de la democracia», la consolidación de los populismos y las amenazas al Estado de bienestar. Alfonso Rueda reivindicó a continuación a Galicia como una «tierra hospitalaria» y, aprovechando un enclave turístico pero también la introducción de unas jornadas que abordarán la inmigración, la obligación de la comunidad que gobierna de «acoger a todo el mundo».  

Josep Borrell recibió como galardón una reproducción del puente que conecta a la Illa da Toxa, y sobre la que Felipe VI bromeó por su tamaño para encontrarle espacio en casa. El alto representante para la Política Exterior de la UE, tras los agradecimientos, pasó a reflexionar sobre el puesto que desempeña, «una enorme lección de humildad», resaltó. «Constatas cuan difíciles de resolver son los problemas que aquejan a la humanidad. Ves cuánta inteligencia se estrella contra la estupidez humana», comentó tras cinco años al frente de la diplomacia europea.

Borrell alertó sobre la propensión de «procurar el interés nacional en vez del colectivo» de una Europa «demasiado pequeña en el Mundo si no refuerza su unidad», apelando a «trabajar más» para garantizar la seguridad de los europeos. «Tenemos 27 pequeños ejércitos, pero sumados son peras con manzanas, no capacidades operativas», avisó, ante un mundo que es «violento y duro», definió. Reclamó mantener el apoyo militar y económico a Ucrania ante la guerra con Rusia, y reprochó a Israel «haber traspasado los límites» tras su ataque reciente a Líbano y la lucha que libra contra Hamás en Palestina.

La primera jornada del foro acogió la ya tradicional mesa de los expresidentes Felipe González y Mariano Rajoy, uno de los principales atractivos de las últimas ediciones. A lo largo del viernes hay varias ponencias y debates en los que participarán, entre otros, el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo; el gobernador del Banco de España y exministro José Luis Escrivá; el ministro Carlos Cuerpo; las exministras María Dolores de Cospedal y Arancha González Laya; y los presidentes autonómicos Marga Prohens, Fernando Clavijo y Alfonso Rueda. El sábado será la clausura del foro, a la que no acudirá esta vez el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien sustituirá el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.