El 45 % de los municipios gallegos cuentan con un plan urbanístico anterior a 1997

O. P. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Alfonso Díaz Revilla, Luciano Alfaya y Natalia Alvaredo presentaron la agrupación de urbanistas de Galicia
Alfonso Díaz Revilla, Luciano Alfaya y Natalia Alvaredo presentaron la agrupación de urbanistas de Galicia PACO RODRÍGUEZ

Nace con 103 profesionales la Agrupación de Arquitectos Urbanistas de Galicia, que trata de mejorar la ordenación del territorio

20 nov 2024 . Actualizado a las 21:26 h.

La Agrupación de Arquitectos Urbanistas de Galicia (AGAU) ha empezado a andar con 103 arquitectos para dar respuesta a los desafíos en los ámbitos del urbanismo, ordenación del territorio y paisaje, en cuestiones que van desde legislación a acceso a la vivienda, sostenibilidad o medio ambiente, con el objetivo de diseñar mejor las ciudades y el territorio. La entidad nace en el seno del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), cuyo decano, Luciano Alfaya, defendió su creación como «mellor xeito de poñer en valor o talento e especialización dun número significativo dos 3.017 colexiados activos no COAG», la cifra más alta en su trayectoria.

Alfonso Díaz Revilla, docente en la Escuela de Arquitectura y reputado urbanista, es el presidente de AGAU. Explica la importancia de la planificación del territorio, entre otras cuestiones para evitar dramáticas consecuencias como las de la dana en el área de Valencia, y señala que la nueva agrupación buscará velar por el prestigio de la actividad profesional en el urbanismo, «non sempre recoñecida»; defender los intereses de los urbanistas, en cuestiones como la contratación con las administraciones; fomentar la cooperación entre los integrantes; y velar por el interés del urbanismo como actividad pública, además de coordinarse con entidades estatales similares para aprovechar sus experiencias. Son líneas generales, que tendrán una mayor concreción tras celebrarse el próximo día 28 en Santiago una primera asamblea con aportaciones de todos los integrantes de este «foro aberto a discusións», expresó.

Díaz Revilla resumió en una palabra la situación urbanística de Galicia: mala. Porque, explicó, «non temos planificación territorial, e a que temos non está desenvolvida». Lo ejemplificó con Santiago y concellos de su entorno, sin un instrumento que marque líneas de coordinación entre los distintos planeamientos municipales.

Apuntó además retrasos importantes en el ámbito local: «O 45 % dos concellos galegos teñen un planeamento anterior á lexislación de 1997». También las ciudades, indicando que el PXOM de Ourense data de 1986, de 1993 el de Vigo, y el de municipios de la periferia coruñesa, como Cambre, Culleredo y Arteixo, de entre 1991 y 1998: «As realidades de aqueles anos non son as actuais. Non foron sometidos nunca a un proceso de avaliación ambiental estratéxica: a inundabilidade e outras cuestións para eles non existe», aspectos exigidos hoy al igual que las perspectivas de cambio climático, género o paisaje. Expresó que el 45 % de la población gallega vive en territorios donde ese planeamiento obsoleto sigue vigente. Y en algunos de ellos, «entre o 2001 e o 2011 con ese planeamento duplicaron o seu parque de vivendas, sen esas capas que hoxe se esixen». Reforzó el dato Alfaya, al señalar que la antigüedad media del planeamiento en municipios de más de 20.000 habitantes supera los 20 años.

Ambos recordaron que los arquitectos, junto con los ingenieros de caminos, son los únicos competentes para redactar un PXOM: «Propoñemos facer valer esa competencia e ofrecernos a exercela». Demandaron un marco regulador estable, ya que es una tarea que requiere años. Luciano Alfaya mostró su preocupación por la lentitud en la concesión de licencias municipales, en un momento en que la necesidad de vivienda es alta. No obstante, ante la propuesta de la Xunta incluida en la Lei de Acompañamiento de eximir de licencia municipal a 4.000 pisos públicos, expresó que la planificación es importante: «Non poden as urxencias facer saltar normativas, porque pode ter consecuencias moi graves para o territorio e a sociedade». En idéntico sentido se expresó Díaz Revilla: «A axilidade non pode vir polo levantamento dos controis, non pode haber desregulación da práctica profesional».