Limitan el paso de transportes pesados por otro viaducto de la A-6 similar al que colapsó y con debilidad estructural
GALICIA
Terminaron las obras para impermeabilizar el tablero de Tremor, en la provincia de León, para evitar que continúe el proceso de corrosión que causan las sales fundentes que se dispersan en la calzada para evitar las heladas
22 nov 2024 . Actualizado a las 18:21 h.El Ministerio de Transportes ha terminado los trabajos de impermeabilización del tablero del viaducto de Tremor, en la A-6, en la provincia de León muy cerca de Ponferrada, una estructura de similar factura a la que colapsó hace más de dos años en O Castro. Estas obras se realizaron para evitar que el agua mezclada con las sales fundentes que se utilizan para evitar las heladas sigan desgastando el cableado interior que sostiene las distintas dovelas del viaducto.
Una vez terminados estos trabajos, se abrió al tráfico los dos carriles de la calzada derecha sentido A Coruña del viaducto, ubicado en el kilómetro 355,800 de la autovía, a la altura del municipio de Torre del Bierzo. Pero no para todo los vehículos que circulan por esta autovía. Los transportes pesados con una masa máxima autorizada superior a 44 toneladas seguirán teniendo restringido el paso hasta que se finalice el refuerzo estructural del viaducto, que sigue siendo monitorizado en tiempo real mediante sensores para detectar cualquier cambio en la estructura que pudiera suponer un riesgo para el normal desarrollo de la circulación. Prohibir el paso a convoyes pesados «viene motivado porque, a pesar de la finalización de los trabajos de impermeabilización del tablero del viaducto, se continúa trabajando en la monitorización de la estructura y análisis de los datos recogidos», explica el departamento que dirige Óscar Puente en un comunicado. Los transportes especiales que no superen las 44 toneladas podrán circular «siempre que cuenten con autorización complementaria de circulación de acuerdo con las condiciones que, en su caso, en ella se establezca», añaden.
Los trabajos consistieron en la aplicación de una impermeabilización mediante mortero cementoso en la cara superior de los tableros. En las zonas sobre las losetas de continuidad y juntas de dilatación, se ha optado por la aplicación de un sistema de impermeabilización aún más intensivo a base de capas de poliurea. Estas acciones surgen de la necesidad de controlar los viaductos de la misma tipología que el de O Castro, al demostrarse que son más vulnerables al efecto de agentes corrosivos que otras estructuras.