La bibliotecaria Paula Buján recorre cada día las aldeas de zonas rurales de Lugo
01 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La Furgoteca, la biblioteca móvil de la Xunta de Galicia, arranca un día más en Lugo, pero no tarda en abandonar la capital en dirección a O Incio. En esta ruta atiende a niños, adultos y mayores para acercarles las últimas novedades de las librerías junto con un amplio fondo de ediciones antiguas de todos los géneros. La conduce Paula Buján, a la que la sonrisa desborda en la primera parada, la Casa Niño de Eirexalba. Solo hay que esperar tres minutos para que las cabecitas rubias y pelirrojas de tres niñas asomen por la puerta. A la carrera, todo lo rápido que les permiten sus piernecitas, se suben a la Furgoteca para explorar nuevos cuentos.
«Quiero este de la gata». La más mayor, que en septiembre dejará la Casa Niño para empezar en el colegio, se aferra enseguida a un cuento. Dicho y hecho, la niña devuelve el libro que cogió hace un mes y lo cambia por uno nuevo. En diciembre, cuando la Furgoteca vuelva a estacionar en el patio, regresará.
Todavía entre libros, la niña informa a la bibliotecaria de que sus papás le darán un hermano dentro de pocos meses. Buján no lo duda y le muestra el libro «A maxia de mamá», perfecto para que vaya haciéndose a la idea de compartir a sus padres con alguien más, pero no termina de convencerla. Las demás hojean cuentos sobre animales y reproducen sus sonidos dispuestas a mostrárselos a sus padres cuando vayan a recogerlas. Así, cada una con un libro en la mano, abandonan la Furgoteca deseando la siguiente visita.
Buján conduce hasta la siguiente parada, donde Pepe, el carpintero de O Polvoreiro, espera religiosamente su llegada. La bibliotecaria lo presenta como el «veterano de la Furgoteca». Pepe devuelve un solo libro, pese a que el mes anterior se llevó tres. Tiene dos meses más para leerlos, por lo que pide en préstamo otro ejemplar, una novedad que Buján ha traído expresamente para él. «Intento tener siempre novedades relacionadas con los temas que les interesan, porque de este modo el servicio cobra todavía más sentido», explica la bibliotecaria, que apunta que lo que más interesa en la zona es la novela histórica sobre los maquis y la colonización.
El vecino, por su parte, insiste en la importancia de este servicio: «Tiña a lectura un tanto esquecida, porque ou mercas libros ou vas á biblioteca a Monforte. A Furgoteca palia esta falta e a bibliotecaria é inigualable». Todos los vecinos de este municipio coinciden con Pepe: gran parte del alma de esta alegría con ruedas es quien la conduce.
Para un público de 0 a 100
El siguiente punto de la ruta es la Casa do Maior de Penaxubeira, donde las ganadoras del concurso de relatos cortos organizado por la Furgoteca con motivo del día de la alfabetización esperan ansiosas a la bibliotecaria. Mari Carmen Corujo, Carmen Sánchez, Amelia Leizán y Guadalupe Armesto, la veterana del grupo, agradecen la llegada de esta biblioteca andante, que les trae cuentos y libros de ilustraciones con los que entretenerse durante la semana.
Guadalupe, con 93 años, sigue siendo uno de los miembros más activos del grupo y no dudó en participar en el concurso junto con sus compañeras. Ahora todas se muestran ilusionadas con el resultado, que las ha llevado a la prensa e incluso a la televisión. Todas comparten, junto con Clara Raposo, la coordinadora de la Casa do Maior, ratos de lectura, juegos y manualidades que las han revitalizado.
«Puedo decir que mi vida ha dado un giro de 180 grados desde que vengo a la Casa do Maior, y en parte es gracias también a la Furgoteca», comenta Mari Carmen Corujo, de 78 años, antes de entregarle a la bibliotecaria su última adquisición, un libro de ilustraciones sobre el otoño, para que la registre en el ordenador.
«Volved pronto por aquí», y entonces se despiden cuando llega el momento de marcharse para continuar con la ruta. La Furgoteca no tardará en hacerlo y con ella traerá miles de historias que los habitantes de O Incio, sean niños o mayores, no dudarán en abrazar.