Contas avisa que la despoblación de casi un centenar de concellos amenaza su supervivencia

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO

GALICIA

Dos personas mayores paseando, en imagen de archivo.
Dos personas mayores paseando, en imagen de archivo. MARCOS MÍGUEZ

El organismo fiscalizador apremia a definir el concepto de reto demográfico con variables concretas, acotarlo geográficamente y cuestiona las políticas puestas en marcha hasta ahora

18 dic 2024 . Actualizado a las 19:02 h.

Galicia se enfrenta al desafío de corregir su enorme desequilibrio territorial, un problema estructural que arrastra desde hace ya muchas décadas, con una franja atlántica cada vez más dinámica y poblada, y un interior en franco declive. Casi un centenar de concellos, la mayoría ubicados en las provincias de Lugo y de Ourense, tienen amenazada su supervivencia a medio plazo: la despoblación y el nivel y el tiempo de prestación en servicios básicos hacen que sus habitantes vivan en una situación de clara desventaja respecto a otras zonas. Un claro ejemplo es el transporte público o el acceso a las prestaciones sanitarias.

Esta es una de las principales conclusiones de un informe elaborado por el Consello de Contas -organismo fiscalizador del sector público autonómico-, un trabajo en el que identifica cuáles son las áreas con mayores necesidades y cuestiona la indefinición sobre este asunto en la aplicación de las distintas políticas públicas, tendentes hasta ahora a aplicar una receta común sin tener en cuenta las distintas especificidades. Los municipios con las luces rojas encendidas, según el informe de Contas publicado este miércoles, compartirían cuatro características: su censo es inferior a 5.000 personas, tienen un crecimiento vegetativo negativo de al menos el 10 % (diferencia entre nacimientos y defunciones), su tasa de variación de habitantes entre el 2016 y el 2021 es del 0 % o menos y, por último, su densidad de población es del 20 % o inferior.

Estos son los ayuntamientos señalados como prioritarios por Contas en su informe: en Lugo, A Fonsagrada, A Pastoriza, A Pobra de Brollón, A Pontenova, Abadín, Antas de Ulla, Baleira, Baralla, Becerreá, Bóveda, Carballedo, Castroverde, Cervantes, Folgoso de Courel, Friol, Guntín, Muras, Navia de Suarna, As Nogais, Negueira de Muñiz, O Incio, O Páramo, O Saviñao, O Valadouro, Ourol, Palas de Rei, Pantón, Parada de Sil, Paradela, Pedrafita do Cebreiro, Pol, Portomarín, Ribas de Sil, Ribeira de Piquín, Riotorto, Samos, Sober, Taboada, Trabada, Triacastela y Xermade.

En Ourense, los municipios que entrarían dentro del criterio de reto demográfico serían: A Gudiña, A Mezquita, A Teixeira, A Veiga, Avión, Baltar, Bande, Beade, Beariz, Calvos de Randín, Carballeda de Valdeorras, Castrelo do Val, Castro Caldelas, Chandrexa de Queixa, Cualedro, Entrimo, Larouco, Laza, Lobeira, Lobios, Manzaneda, Muíños, O Bolo, O Incio, O Irixo, Os Blancos, Pontedeva, Porqueira, Quintela de Leirado, Quiroga, Rairiz da Veiga, Rubiá, San Xoán de Río, Sarreaus, Viana do Bolo, Vilar de Barrio, Vilardevós y Vilariño de Conso.

En A Coruña se detectan ocho casos: Aranga, As Somozas, Irixoa, Mañón, Mazaricos, Monfero, Toques y Cerdido.  Y en Pontevedra únicamente seis: Agolada, Covelo, Dozón, Forcarei, Fornelo de Montes y Rodeiro.

En su informe, Contas apunta al primer problema de la indefinición de cuáles son los ayuntamientos en situación de reto demográfico, como sí ocurre en Castilla-La Mancha, Asturias o Comunidad Valenciana.  «O Plan Estratéxico de Galicia 2020-2030 fai unha asignación xenérica do 60 % dos seus recursos para loitar contra o reto, pero sen establecer unha definición homoxénea dos requisitos ou parámetros para ter esa condición», apunta el informe.

Las mayores necesidades se concentran en el este de la comunidad, con algunas excepciones en el interior de A Coruña y Pontevedra. Las capitales de provincia de Ourense y Lugo, según Contas, constituyen una barrera de contención, una especie de oasis que se extiende a sus concellos limítrofes. Pero más lejos de ahí, la situación del transporte público y de los servicios básicos sanitarios empeora ostensiblemente para la población. En Entrimo, en la comarca de A Baixa Limia, la distancia en minutos a las urgencias hospitalarias roza la hora. Y otro tanto puede decirse de Negueira de Muñiz o en A Fonsagrada. 

En los ayuntamientos de Quintela de Leirado y A Porqueira, en Ourense, viven una treintena de menores de 13 años, pero no hay ninguna escuela infantil. Contas ha identificado hasta una quincena de municipios en esta situación. En muchos concellos en situación de reto, según el criterio del informe, el transporte público solo funciona los fines de semana y lo hace a demanda. 

Las propuestas

Además de establecer una definición concreta y medir el índice estadístico para evaluar lo qué es el reto demográfico, Contas recomienda medir las actuaciones o intervenciones hechas hasta ahora y, sobre todo, modificar el Fondo de Cooperación Local, la cantidad que asigna la Xunta a los municipios, cuya peso es infinitamente menor a las transferencias finalistas que orienta la Administración autonómica. Esto permitiría a muchas corporaciones utilizar orientar sus recursos a sus propias necesidades. Contas concluye en su informe que la falta de capacidad institucional de los municipios constituye una barrera para obtener financiación (sobre todo europea) y que las medidas actuales para combatir el reto demográfico son insuficientes, con un personal que no está cualificado.