Rejane, Andrea, Mercedes, Estela y Fadoua: ellas son las cinco víctimas gallegas de la violencia machista en este 2024

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

Un agente de policía ante el portal del edificio donde ocurrió el crimen machista de Viveiro
Un agente de policía ante el portal del edificio donde ocurrió el crimen machista de Viveiro Pepa Losada

El último caso tenía lugar este miércoles en Covas, en Viveiro, donde un vecino de la localidad asesinaba a cuchilladas a su pareja, de 42 años

19 dic 2024 . Actualizado a las 13:55 h.

Son cinco casos, pero también cinco nombres y apellidos. Cinco familias destrozadas y, sobre todo, cinco vidas que se vieron arrebatadas por el sinsentido de la violencia machista en Galicia.

A solo trece días de terminar el año, a Viveiro se le cortaba la respiración. Una de sus vecinas, Rejane, de origen brasileño acababa de ser asesinada por su pareja. Su verdugo la mató este miércoles a cuchilladas en la entrada de su edificio.

Rejane tenía 42 años y era muy conocida en la localidad, especialmente en Covas. Trabajó en diferentes comercios antes de dedicarse a la ayuda a domicilio. Actualmente estaba empleada en un supermercado. El motor de su vida era el nieto que esperaba. No había denuncias previas. En el portal de la vivienda, ayudado por amigos y la Policía, se podía ver ayer a su hijo, incrédulo ante lo que le estaban contando los agentes.  

Su agresor, llamado Ramón, tiene 50 años y es natural de Covas. También es muy conocido en Viveiro porque trabajaba como taxista. Primero la mató y después intentó suicidarse.

Andrea Yturry

El presunto asesino está en prisión preventiva desde que declaró ante la jueza a principios de abril.
El presunto asesino está en prisión preventiva desde que declaró ante la jueza a principios de abril. MARCOS CREO

Era una soleada tarde del 19 de marzo en Palmeira cuando una llamada movilizaba a las fuerzas del orden y a los equipos de emergencias hasta la calle Doctor Torres. En el número 9 estaba el cuerpo de una vecina de 24 años. Andrea Yturry también fue asesinada a puñaladas por quien había sido su pareja y padre de su hijo, de solo dos años. Él mismo, Jhul Príncipe Casahuaman, de 24 años, lo confesó ante la jueza. Antes, alertó a un familiar de lo que acababa de hacer. Después intentó suicidarse cortándose por todo el cuerpo, especialmente en el cuello y la muñeca. 

Mercedes Ríos

Edificio en el que vivía la pareja, en la avenida de Gran Canaria
Edificio en el que vivía la pareja, en la avenida de Gran Canaria SARA TOJA

Mercedes Ríos fue asesinada el 5 de agosto por su marido en la vivienda que compartían en la avenida de Gran Canaria de A Coruña. Ella tenía 74 años y él, Vicente Dopico, 76. Compartían cuatro hijos. El agresor llamó a la policía diciendo en un primer momento que se había encontrado a su esposa muerta a un lado de la cama. La policía no le creyó, aunque argumentó que dormían en habitaciones separadas. Según su testimonio, esa noche había escuchado un ruido. Al llegar a la habitación, vio a su esposa en el suelo. «Supuse que se había caído, la tapé con una manta para no despertarla. Ella estaba viva y yo volví a dormir», dijo. En realidad, la muerte de Mercedes no había sido natural. Vicente la asfixió. 

Fadoua Akkar

Miembros de la policía local, la policía judicial y la Guardia Civil al lado del coche que se cayó al mar y en el que viajaba la mujer fallecida
Miembros de la policía local, la policía judicial y la Guardia Civil al lado del coche que se cayó al mar y en el que viajaba la mujer fallecida Xoán Carlos Gil

Fadoua Akkar, de 41 años, murió el 6 de octubre en Moaña. Ella, vecina de Salcedo, madre de un niño de 13 años, viajaba como copiloto de un coche que cayó al mar de madrugada en Domaio. El conductor era un vecino de la localidad de 47 años y él, Antonio Caamaño, sí sobrevivió. Emergencias lo encontró subido al techo del vehículo. «Ella no sabía nadar y, cada uno puede tener su idea, pero la mía es que se tiró al mar sabiendo que ella no sabía nadar y él se defendió, pero la pobre sufrió largos minutos hasta que se acabó su vida», manifestó una sobrina de la fallecida.

Llevaba juntos apenas nueve meses. Antonio Caamaño tenía antecedentes por violencia de género.

Estela Blach

Puerta de acceso a la vivienda donde mataron a la víctima.
Puerta de acceso a la vivienda donde mataron a la víctima. XOAN CARLOS GIL

Cuatro días estuvo fugado el presunto asesino de Estela Blach. El 14 de noviembre la Guardia Civil lo arrestaba en la parroquia de Belesar. Estaba en busca y captura después del hallazgo sin vida de la joven en la propiedad de él, situada también en Baiona. Humberto González, de 38 años, era la última persona que había visto a la joven, de 36, con vida. Él mismo llamó al 061 diciendo que había encontrado a Estela muy mal. «Yo no me voy a comer este marrón», dijo entonces y abandonó precipitadamente el lugar. Ya no estaba cuando llegó la Guardia Civil, que puso en marcha un amplio dispositivo para localizarlo.

Humberto tenía una orden de alejamiento y no podía acercarse a menos de 200 metros de Estela. La víctima estaba incluida en el programa VioGen con riesgo medio. «Me quiero entregar porque no aguanto la presión», dijo cuando fue detenido. 

46 víctimas en España

La muerte de Rejane eleva a 46 la cifra de mujeres asesinadas este año por la violencia de género, según confirmaba este miércoles el Ministerio de Igualdad. Desde el 2003, han sido 1.291 las mujeres que han perdido la vida en manos de sus parejas o exparejas en España.

El teléfono 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.

En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062), y en caso de ser imposible realizar una llamada, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.