Jácome mantiene los pagos de facturas de Ourense por encima de los 140 días, la segunda peor cifra en España
GALICIA
Entre las capitales de provincia, solo Jaén tarda más en abonar los recibos a sus proveedores
08 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La primera moción de censura del año 2025 en los ayuntamientos españoles se vivió en Jaén el pasado jueves, día 2. El municipio andaluz lleva tiempo con problemas de gobernabilidad y de gestión. Es la capital de provincia de España que más tarda en pagar a sus proveedores. La segunda es Ourense, que quintuplica el máximo legal establecido para abonar sus facturas.
El Concello ourensano celebrará este viernes un pleno ordinario en el que, entre otros asuntos, se abordará el último informe mensual del departamento de Tesorería sobre el período medio de pago. Los datos corresponden al mes de noviembre y revelan que el Ayuntamiento tardaba una media de 143,38 días en abonar las facturas a sus proveedores. Es un registro que mejora levemente a los dos anteriores. En octubre la demora era de 155,34 días y en septiembre, de 160,72.
Ese fue el récord histórico de morosidad en el Concello de Ourense, que lleva mucho tiempo sin cumplir con sus obligaciones en esta materia. La conocida como ley Montoro, impulsada en el año 2012 por el entonces ministro del PP Cristóbal Montoro, implantó medidas de racionalización del gasto en la Administración pública y una de ellas establece en 30 días el límite para pagar a los proveedores. La última vez que el Ayuntamiento ourensano cumplió esos plazos fue en abril del año 2021, cuando tardaba 29,51 días en pagar su facturas. En el 2017 se estableció su récord positivo, cuando la demora media era de tan solo 7,65.
Sin embargo, actualmente el Concello acumula casi cinco años sin cumplir con las normas estatales para evitar la morosidad pública, una situación que contrasta con la de otros municipios. El Ministerio de Hacienda recopila periódicamente los datos sobre el período medio de pago de los ayuntamientos y los últimos disponibles son los que se refieren al mes de octubre, cuando en Ourense el PMP se situaba en 155,34 días. Es un dato que no tiene parangón entre los ayuntamientos que funcionan con el régimen de cesión de tributos en Galicia, es decir, los de mayor tamaño. A Coruña tarda en pagar sus facturas una media de 38,61 días; Santiago de Compostela, 66,90; Lugo, 15,80; Pontevedra, 19,18, y Vigo, 8,14.
A nivel estatal, entre las capitales de provincia, la única que presenta peores registros que Ourense es la citada de Jaén, pero su nivel de morosidad es mucho más elevado, al situarse en 374,55 días. Si se amplía el foco más allá de capitales de provincia, también superan el período medio de pago del Ayuntamiento ourensano las localidades de Badalona, en Cataluña (175,58 días), y de Parla, en Madrid (388,77 días).
Posibles causas
Esta situación viene derivada, según la oposición política, del actual caos en la gestión económica del Concello. En primer lugar, el Ayuntamiento ourensano funciona con sus presupuestos prorrogados desde el año 2020, una circunstancia que demora los trámites para pagar cualquier gastos imprevisto. Además, pese a que Gonzalo Pérez Jácome denunció a su predecesor —el popular Jesús Vázquez— por tener la mayor parte de las concesiones de servicios caducadas, la situación se ha agravado con él como alcalde. El contrato del transporte urbano está gestionado en precario desde el año 2015, el del abastecimiento y saneamiento de agua desde el 2018, y el de limpieza y recogida de basura, desde el 2022, pero también funcionan de ese modo la ORA, la grúa, el control semafórico, el suministro eléctrico, la ayuda a domicilio y el servicio de teleasistencia.
Por otra parte, la relación de Jácome con los funcionarios que tienen encomendada la fiscalización de la gestión económica del Ayuntamiento no pasa por su mejor momento. El alcalde cesó a los dos trabajadores de más alto rango en esa materia, al interventor y a la tesorera. Al primero de ellos lo reubicó en un puesto en el que su principal responsabilidad era tramitar multas de tráfico, pero una sentencia obligó al regidor a dejar sin efecto esa medida. Además, otro fallo judicial, pendiente de la resolución de recursos, concluye que el alcalde acosó a ese trabajador y este ya ha vuelto a su puesto.
Sí se pudo consumar el relevo de la tesorera, pero su sustituto, que tomó posesión recientemente, tampoco avala la gestión económica del gobierno de Jácome. En su primer informe de relevancia, elaborado recientemente con motivo de la liquidación presupuestaria del año 2023, el funcionario critica, entre otras cosas, el elevado nivel de deuda del Concello con sus proveedores.