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Carpetazo definitivo a la comisión de investigación del Parlamento cuatro meses después de abrirse

Manuel Varela Fariña
M. Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El diputado popular Roberto Rodríguez, durante el debate del dictamen en el Parlamento.
El diputado popular Roberto Rodríguez, durante el debate del dictamen en el Parlamento. Xoán A. Soler

La oposición reitera sus críticas al PP por vetar comparecencias en un ejercicio de «degradación democrática»

28 ene 2025 . Actualizado a las 16:54 h.

El PP ratificó en el pleno de hoy el dictamen aprobado en la comisión de investigación sobre la contratación pública de la Xunta. Lo hizo en solitario, valiéndose de su mayoría absoluta, y dando así carpetazo definitivo a un organismo que impulsó el BNG utilizando el punto del reglamento que le habilitaba para ello, en virtud de sus 25 escaños, y que no podrá volver a aplicar en lo que queda de legislatura. La comisión se cierra apenas cuatro meses después de su creación (fue constituida el pasado 4 de octubre) y con la sensación, expresada públicamente por los diputados de PP y PSdeG, de que no sirvió de nada, aunque cada uno aludiendo a motivos distintos.

Para la socialista Elena Espinosa, la comisión no cumplió su función debido al «exercicio de opacidade que evidencia un recoñecemento implícito de culpabilidade» por parte del PP y del Gobierno gallego. Para los populares, en palabras de su diputado Roberto Rodríguez, porque la oposición promovió una «comisión da difamación».

El dictamen final aprobado por el PP sostiene que no hubo «ningún tipo de ilegalidade» ni en los contratos menores ni en los de emergencia durante la pandemia, ni tampoco en la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro, descartando la existencia de sobrecostes. La oposición presentó votos particulares que denuncian irregularidades en la contratación pública de la Xunta, acusando al Partido Popular de usar su mayoría absoluta para vetar comparecencias clave y controlar la comisión desde su inicio.

Según el diputado nacionalista Iago Tabarés, la presencia del expresidente Alberto Núñez Feijoo, rechazada por el PP, era «clave» debido a su papel en la adjudicación de contratos durante su mandato y a los vínculos familiares con empresas concesionarias como Eulen y Universal Support. «Un lamentable episodio de corrupción e degradación democrática», resumió Tabarés, recordando además que el Bloque ha llevado la cuestión al Tribunal Constitucional al entender que el funcionamiento de la comisión vulneró los derechos de los diputados de la oposición.

Elena Espinosa se dirigió al pleno para poner a disposición «das institucións xudiciais» la información recabada, incluyendo las grabaciones en las comparecencias y la documentación. «Entreguen todo o necesario para que se estime a posibilidade de que o percorrido sexa xudicial, se a vía parlamentaria non pode ou non quere facer o que sería o seu traballo», señaló.

El popular Roberto Rodríguez, muy aplaudido entre sus compañeros de grupo tras llevar la voz del partido en la comisión, respondió que las acusaciones de irregularidades no son más que una estrategia para «manchar a xestión impecable» de la Xunta y desviar la atención de los casos de corrupción que afectan al Gobierno central. «En Galicia non houbo nin Koldos nin Aldamas», insistió el diputado, recordando las palabras del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en referencia a los casos mediáticos de contratos en el ámbito estatal.

También arremetió contra el BNG, acusando a su líder, Ana Pontón, de instrumentalizar la comisión para «apuntalar o seu liderado interno» en el marco de la última Asemblea Nacional del partido que la ratificó como portavoz nacional. Tanto la líder nacionalista como el socialista José Ramón Gómez Besteiro estuvieron ausentes durante buena parte del debate de una comisión que ya es historia.