El Gobierno vasco propone a Sanidad reducir a tres años la formación de los mires de Familia para conseguir más profesionales disponibles
GALICIA

El Ministerio rechaza la propuesta y asegura que «sería un retroceso que comprometería la calidad asistencial». La Xunta tampoco apoya la medida, temiendo una merma de la calidad formativa
24 mar 2025 . Actualizado a las 19:25 h.Reducir los años de formación de los mires de la especialidad de familia de manera temporal para aumentar el número de profesionales disponibles en el sistema sanitario, ante el déficit de estos médicos. Es la propuesta que ha puesto sobre la mesa el consejero de Salud del País Vasco —cartera a cargo del PNV en el gobierno con los socialistas—, y que trasladará próximamente al Ministerio de Sanidad, según ha adelantado este lunes en declaraciones a los medios antes de una inauguración en Bilbao.
En concreto, el representante vasco propone que el período de formación mir (el que permite a los titulados en Medicina formarse como especialistas) pase de cuatro a tres años para aquellos que estén realizando la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria.
Se trataría de una medida transitoria, para aplicar durante los próximos cinco años, y también voluntaria para aquellos mires que quieran adelantar la obtención del título de médico especialista. Además, se solicitaría que el Gobierno se comprometa a permitir más adelante que esos profesionales puedan recuperar el período de formación o disponer de todo un año para reciclarse.

«Cualquier médico que se forme en Francia, cuando acaba su carrera, sin tener que estudiar un año el mir, en tres años es especialista en médico de familia», defendió el consejero, añadiendo que en Italia ese tiempo se reduce a dos años, mientras que en España este tipo de especialista ««necesita cuatro años para formarse, después de estar un año entero, tras acabar la carrera, estudiando el mir».
Reduciendo en un año el tiempo de formación requerido en España, el consejero vasco calcula que se conseguiría «prácticamente duplicar en cuatro años el número de médicos disponibles» y tener nuevos profesionales que puedan empezar a ejercer cuanto antes, ante la situación «crítica» en la que están los sistemas de salud de las comunidades autónomas por la falta de médicos de familia.
El consejero vasco consideró que la sanidad está «ante una situación extraordinaria y excepcional», ante la que defendió tomar «medidas arriesgadas, valientes». En ese sentido, dijo entender que será «criticado» por propuestas como la de la reducción del mir. «Es una propuesta más de las que estamos lanzando al ministerio, esperando que alguna tenga eco y nos ayude a resolver un problema que afecta a todos, pero que no vemos ninguna respuesta», aseveró.
Rechazo del ministerio y recelos en Galicia
La propuesta, sin embargo, no ha gustado al Ministerio de Sanidad, que descarta reducir el mir de estos profesionales de cuatro a tres años. En declaraciones a la agencia Efe, fuentes del departamento dirigido por Mónica García afirman que la medida planteada por el consejero vasco «sería un retroceso que comprometería la calidad asistencial» y que incentivaría «la contratación de profesionales sin especialización». El objetivo, aseguran, debe ser «mejorar las condiciones de trabajo» para retener a estos facultativos «y que no se vayan a los servicios de urgencias».
Tampoco convence a la Xunta esa propuesta del Gobierno vasco. La Consellería de Sanidade comparte «a necesidade de adoptar medidas urxentes para afrontar o principal problema do sistema sanitario en todo o país, que é a falta de profesionais de medicina familiar e comunitaria». Pero matiza que «reducir o tempo de formación dos mir podería supoñer unha merma da calidade formativa actual, ademais de que obrigaría a realizar un axuste no programa formativo que podería ter un difícil encaixe».
El Gobierno gallego recuerda que ya ha propuesto al Ejecutivo central otra serie de medidas para intentar corregir el déficit de profesionales. Por ejemplo, «axilizar o sistema de homologación de especialistas, que é demasiado lento, e a posibilidade de incrementar de forma voluntaria a idade de xubilación ata os 72 anos». También se ha trasladado al ministerio «a conveniencia de incorporar, dentro do programa formativo da especialidade, unha maior intensidade na incorporación á actividade asistencial dos residentes de cuarto ano».