La veterana actriz triunfa en Telecinco con Escenas de matrimonio.
29 ago 2007 . Actualizado a las 21:38 h.Marisa Porcel lleva toda la vida en el teatro, un medio muy especial para esta veterana actriz porque, contando con ella, son siete generaciones por parte de padre y madre sobre los escenarios.
Pero ha sido la televisión donde esta intérprete aragonesa de rotundo físico se ha hecho popular. Primero con Matrimoniadas, la tira cómica del desaparecido programa que José Luis Moreno elaboró hace siete años para TVE-1, Noche de fiesta, y, desde principios de agosto, con la serie que ofrece Telecinco 'Escenas de matrimonio'. Las situaciones domésticas de tres parejas son la base de las dos propuestas, en las que Porcel es la regañona y eterna insatisfecha Pepa, que no soporta al hombre con el que lleva casada cuarenta años, Avelino -Pepe Ruiz-.
Realizada por la productora de José Luis Moreno, Escenas... tuvo un discreto estreno en Telecinco, donde edición a edición ha ido aumentando su público. En la actualidad, más de dos millones de personas -2.160.000 y una cuota media del 21%- siguen las continuas desavenencias de este batallador matrimonio, el de mayor tirón de los tres.
-Ha pasado de salir un día a la semana a estar en antena de lunes a viernes ¿cómo lo lleva?
-El ritmo es tremendo. Tengo que ir con el guión muy bien aprendido porque, de lo contrario, lo paso muy mal, me pongo muy nerviosa.
-Tiene su recompensa, porque cada día hay más gente que se engancha a sus discusiones.
-Desde el principio esta serie gustó mucho. Es que se emite a muy buena hora y la gente se queda con ganas de más. Lo que más me sorprende es la cantidad de niños que nos ven. Me han pasado cosas muy bonitas con los chiquillos.
-¿Por ejemplo?
-Pues entrar en un restaurante de carretera donde había un matrimonio joven con su niña en brazos y cuando la pequeña me vio se quitó el chupete y dijo 'Pepa'. Se me saltaron las lágrimas.
Cuando pregunto por qué les gusta tanto la pareja Pepa-Avelino me dicen que porque sus abuelos son como nosotros.
-Pues a veces se dicen cosas muy fuertes.
-Yo también me pregunto cómo podemos gustar tanto con las burradas que soltamos a veces. Pero, por lo que me comentan muchas señoras en la calle, los guionistas se quedan cortos. Dicen que Pepa es una santa y que lo suyo con Avelino no es nada comparado con lo que ellas tienen en casa.
- Y usted ¿cómo ve al personaje?
-Creía que no iba a gustar porque era muy agresiva. Pepe dice que este matrimonio se quiere, yo creo que Pepa no quiere a Avelino, que siente todo lo que le dice. Adoro a esta mujer, cada día me gusta más.
-Imagino que Pepa está en las antípodas de Marisa Porcel.
-Tengo buen carácter, pero cuando me enfado me sale la aragonesa que llevo dentro. Me controlo mucho porque tengo mucho carácter.
-La televisión aprovecha los productos que funcionan ¿por qué ha pasado tanto tiempo entre 'Matrimoniadas' y 'Escenas de matrimonio'?
-José Luis Moreno llevaba tres años hablando de hacer un formato como éste. Estamos encantados porque nos han levantado de la cama, andamos por la casa y tengo una ropa alucinante. Tenemos medios y unos decorados increíbles.
-Ustedes ocupan el hueco de 'Camera café', que vuelve en septiembre.
-En Telecinco están contentos con nosotros y nosotros también. No hay nada cerrado, pero están estudiando donde nos meten porque no nos quieren perder. Se rumorea que Escenas... podría salir los viernes, sábados y domingos.
-Su vís cómica es incuestionable. El humor de Pepa, por decirlo finamente, es grueso, gira sobre la gordura y el sexo.
-Y también la muerte. A mi no me importa estar gorda, pero la señora que nos ve puede sentirse mal. Hay que tener cuidado con lo que decimos, se pueden decir las cosas de muchas maneras. Yo, como primero soy público, me he negado a decir cosas que entendía que eran groseras, burdas.
Sentarse en el escenario
-Usted pertenece a la saga de actores más antigua del país ¿Qué le parecen las nuevas generaciones?
-Hay gente muy preparada y otros que no lo están tanto. Mi caso es especial porque me he pasado años y años haciendo teatro, aprendiendo sacar la voz, a moverme, a escuchar en un escenario y a mirar a los ojos. A algunos artistas jóvenes no les entiendo y, con el idioma tan rico que tenemos, me da pena escuchar lo de 'tío, colega y que fuerte'.
-La televisión es una cantera de actores, algunos se convierten en un 'boom' de la noche a la mañana.
-Eso me molesta mucho. Un actor no se forma de un día para otro. Cuando empezaba, lo que más deseaba era sentarme en el escenario porque eso significaba que tenía un papel más largo. Tuve que decir muchos «señora, una carta» hasta que logré sentarme al lado de mi madre y, claro, no me iba del escenario, quería disfrutar de mi momento con frase. Lo que tenían las compañías de repertorio es que aprendías poco a poco y desde abajo. Veías y leías mucho teatro.
-Usted ha trabajado con numerosos directores en los tres medios.
-He recibido órdenes de los mejores. He hecho muchas series, desde 'Aquí no hay quien viva' a 'Los ladrones van a La Oficina' y 'Médico de familia', donde iba para una sesión y me quedé tres años. Se están haciendo producciones muy buenas, pero echo de menos los 'Estudios 1' porque, aunque eran espacios muy caros, hicieron que muchas personas fueran al teatro.
-¿Hay posibilidades de ver a Pepa y Avelino en una serie propia?
-Estoy muy bien donde estoy. Si me gustaría, pero menuda responsabilidad. Soy muy miedosa, creo que todo lo hago mal. Vamos, un coñazo de señora.
-Por su trayectoria, ¿cree que la palabra que mejor le define es cómica?
-Es la más bonita, pero se utiliza de manera despectiva. No entiendo por qué dicen que el drama es más complicado que la comedia. Lo difícil no es la carcajada, sino dibujar una sonrisa y que ese gesto se mantenga.
-Entonces, lo dejamos en artista.
- Es demasiado grande. Ponga actriz.
-Le tengo que preguntar por su jefe, José Luis Moreno.
-Toda la televisión que sé me la ha enseñado él. Son diez años juntos y, si eres profesional, le faltan palabras para elogiarte.
Pero si llegas tarde o no te sabes el texto...No he visto a nadie con más genio que José Luis, que respeta mucho al actor porque él es artista.
-Entre nosotras ¿le ha reñido alguna vez?
-Dos, y en ambas tenía razón.