«Decirlo me libera», escribió. Se supone que valoraría las consecuencias. Pero ¿tantas? En estos días, no se ha hecho más que especular sobre las razones
03 abr 2010 . Actualizado a las 21:46 h.Porque lo habían amenazado con publicar unos fotos más que comprometedoras. Porque está a punto de publicar sus memorias y quiere asegurarse las ventas. Porque está a punto de publicar sus memorias y no quiere mentir. Eso es lo que se dice de él. Y lo que dice él: «Seguir viviendo como hasta hoy sería como, indirectamente, reducir el resplandor con el que mis hijos nacieron. Es suficiente. Esto tiene que cambiar».
Ricky Martin decidió, el pasado lunes, acabar con «mi mentira». Lo hizo a pesar de que sus amigos más íntimos le habían dicho que todo lo que había logrado «se hundiría». Lo valoró. Y concluyó: «Dejarme seducir por el miedo fue un verdadero sabotaje a mi vida», en referencia a los años que ha mantenido oculta su orientación sexual. Y, a pesar de que muchos han dicho que su homosexualidad era «un secreto a voces», la confesión del cantante puertorriqueño a modo de carta a sus fans en su página oficial fue la noticia de la semana. Él no se quedó callado. Y, antes de agradecer el apoyo recibido, dio más explicaciones. «Nuestras vidas empiezan a morir el día que callamos cosas verdaderamente importantes», dijo en Facebook.
Pero ¿qué pasa cuando hablas? Ahí van algunos ejemplos.
Freddie Mercury
Para mantener su fama y posición, mantuvo en secreto su verdadera identidad hasta un día antes de su muerte, cuando confesó que tenía sida. Tras su muerte, muchos amigos reconocieron su homosexualidad, pero negaron que él se considerara un icono para los homosexuales.
Juan Gabriel
El cantautor mexicano nunca ha dicho abiertamente que es gay, pero siempre se ha especulado -incluso se han escrito libros- sobre ello. «Lo que se ve, no se pregunta», se ha limitado a decir, elegantemente, él.
Michael Stipe
Tras varios años de rumores y supuestas declaraciones, el cantante de R.E.M. confirmó su homosexualidad «para ayudar a que otros gais puedan admitirlo en público».
Rob Halford
El cantante del grupo heavy Judas Priest salió del armario en 1998. En su carrera nunca tuvo problemas por ello, pero sí confesó que le aburría acompañar a sus colegas a bares de estríperes mientras él no se atrevía a intentar seducir a ninguno de sus fans masculinos por miedo a perderlos.
Richard Chamberlain
Tenía 69 años cuando habló de su verdadera identidad sexual, después de 30 años en silencio con pareja estable. «Ya no hago papeles de galán en comedias románticas, así que no tengo por qué mantener esa imagen pública».
Ellen DeGeneres
Cuando dijo públicamente que mantenía una relación con la actriz Anne Heche, en 1997, Disney canceló un proyecto que tenían a medias, mientras su pareja era prácticamente declarada persona no grata en Hollywood. Los medios estadounidenses se cebaron con ellas, hasta el punto de que un telepredicador empezó a llamarla Ellen DeGenerada.
Chavela Vargas
Aceptó, a los 81 años, que toda su vida le han gustado las mujeres y que desde niña se sintió rechazada por ello por su familia. En su autobiografía, habla abiertamente de su lesbianismo.