La hija de Sarah Palin arremete contra su exnovio

Efe

GENTE

Bristol Palin detalla en una biografía su tormentoso romance de adolescencia con el padre de su hijo, Levi Johnston.

23 jun 2011 . Actualizado a las 00:41 h.

Bristol Palin, la hija mayor de la ex candidata a la vicepresidencia de EE.UU. Sarah Palin, arremete contra su ex novio y padre de su hijo, Levi Johnston, en un libro de memorias que sale hoy a la venta.

En el volumen, publicado con el prometedor título «Not Afraid of Life: My Journey So Far» (Sin miedo a la vida: mi viaje hasta el momento), Bristol, de 20 años, explica sin tapujos su versión del romance de adolescencia con Levi, que le llevó a perder su virginidad en una noche de borrachera durante una acampada.

Los dos, vecinos de taquilla escolar, empezaron a salir juntos después de que él, con fama tanto de guapo como de deslenguado, le preguntara en un mensaje de texto «¿quieres ser mi chica?» y ella le contestara «¡No! Me lo tienes que pedir en persona».

Según cuenta Bristol, desde el principio Levi le engañó con otras muchachas pero ella hizo «caso omiso de sus mentiras, engatusada por lo que creía que era amor». Su ahora ex novio le engañaba «con más frecuencia que lo que afilaba sus cuchillas de hockey», asegura.

Una noche de verano, tras contarle a su madre que se iba a dormir a casa de una amiga, la adolescente se marchó de acampada con Levi y otros amigos. Sin haber probado en su vida hasta entonces el alcohol, «no sabía que el vino rebajado también te emborracha como las bebidas más fuertes».

Tras caer «en el oscuro abismo de la embriaguez», al día siguiente se despertó sin recordar nada de la noche anterior pero con la sensación de que algo no iba bien. Una amiga le confirmó que «anoche tuviste sexo con Levi, por supuesto».

«Todos mis planes, mis promesas, mis principios morales habían desaparecido en una sola noche horrorosa y una serie de decisiones erróneas», comenta Bristol.

La muchacha quedaría embarazada en otra ocasión, aunque para entonces tomaba la píldora anticonceptiva. Después de que nada menos que ocho pruebas le confirmaran su estado, Bristol creyó que representaría «la patada en el trasero que haría que Levi fuera diferente».

Al conocer la noticia, la primera reacción del muchacho fue decir «más vale que sea un jodido niño», aunque posteriormente le aseguró que podrían hacer que su relación funcionara y que él conseguiría un trabajo para sustentarla a ella y al pequeño.

La relación se desharía al poco de nacer el niño, Tripp, en diciembre de 2008. Desde entonces, Johnston se encuentra en muy malos términos con la familia Palin y tiene previsto publicar este otoño su propio libro de memorias, en el que contará su propia versión sobre la relación.