Los rumores de embarazo persiguen a Alberto de Mónaco a San Sebastián

EFE

GENTE

El príncipe ha posado con algunas prendas de bebé y peluches que le han regalado los responsables del Aquarium, sin confirmar ni desmentir las informaciones que apuntan al posible embarazo de su mujer, Charlene Wittstock.

25 nov 2011 . Actualizado a las 19:00 h.

Los rumores sobre el embarazo de su esposa han perseguido a Alberto II de Mónaco hasta San Sebastián, donde el príncipe se ha visto obligado a posar ante los fotógrafos con algunas prendas de bebé y peluches que le han regalado los responsables del Aquarium. El soberano ha posado con cierta cara de circunstancia ante los flashes de los informadores gráficos, aunque sin aclarar si son ciertas o no las informaciones que apuntan a un posible embarazo de la princesa Charlene Wittstock, quien no le ha acompañado en este «viaje relámpago» a Gipuzkoa.

No obstante, los responsables del Aquarium han aclarado que han querido entregar unos detalles infantiles a Alberto de Mónaco «por si estuviera» esperando un niño o lo tiene en el futuro con el fin de que sus descendientes tengan un «recuerdo» de un Palacio del Mar que siempre ha mantenido un vinculo especial con la Casa Real de Mónaco. Estos regalos han sorprendido al príncipe, quien lejos de protagonizar una situación embarazosa, ha posado pacientemente, con una ligera sonrisa en su rostro, mientras sujetaba una pequeña camiseta azul cielo.

Alberto de Mónaco reconoció a dos hijos nacidos de sendas relaciones esporádicas: Alexandre Eric Stéphane, nacido el 24 de agosto del 2003 en París, y Jazmin Grace Rotolo, nacida en 1992, aunque ninguno de ellos tiene derechos sucesorios al haber nacido fuera de un matrimonio católico, como exige la ley del Principado.

Esta ha sido la principal anécdota de la fugaz visita a San Sebastián de Alberto de Mónaco, quien ha llegado esta misma mañana a la ciudad tras viajar primero en helicóptero hasta Cannes (Francia) y después en avión privado hasta el aeropuerto de Hondarribia, donde le esperaba ya el presidente del Aquarium, Vicente Zaragüeta. Toda una institución en la vida social donostiarra, Zaragüeta se ha mostrado exultante ante la visita de Alberto de Mónaco al que ha abrazado varias veces, ha agradecido repetidamente su presencia y le ha entregado el «bastón de mando» para convertirlo en máximo mandatario del Aquarium durante unas pocas horas.

El soberano no ha perdido la sonrisa en toda su visita, ha bromeado al meter un dedo en una de las peceras y se ha mostrado interesado por las especies y las investigaciones que se llevan a cabo en estas instalaciones, cuya remodelación fue inaugurada en noviembre del 2009 ante la presencia de los reyes de España y de su hermana, la princesa de Hannover, Carolina de Mónaco.

Tras esta visita, Alberto II se ha desplazado al Museo Balenciaga para contemplar cuatro trajes que el prestigioso diseñador guipuzcoano confeccionó para su madre, la princesa Grace Kelly, y que fueron cedidos por la Casa Real Monegasca en el 2003. Fuentes de este museo han explicado que el príncipe de Mónaco se ha comprometido a donar más trajes de su madre a este centro, donde ha firmado en el libro de visitas para expresar su alegría por estar en un espacio dedicado a un «arquitecto de la moda» al que Grace Kelly «admiraba tanto».

El príncipe ha dicho a los periodistas que ha sido una visita «muy emotiva», ya que «se acordaba» de algunos de los trajes de su madre allí expuestos, que son dos vestidos, uno en tafetán de lana beige y otro de raso duquesa de seda color marfil, y dos conjuntos, uno de traje y capa realizado en cheviot de lana gris y otro de chaqueta y falda en cloqué de plata azul, gris y amarillo. Alberto de Mónaco ha prestado especial atención a estos vestidos, así como al de boda de la reina Fabiola de Bélgica, una de las piezas estrella de la colección que ha «gustado mucho» al soberano.

Después, Alberto de Mónaco se ha dirigido de nuevo al aeropuerto de Hondarribia para regresar lo antes posible a su país tras permanecer apenas cuatro horas en Gipuzkoa.