Al exCanto del Loco se le relaciona con una guapa surfera
01 oct 2014 . Actualizado a las 19:19 h.Primero fue el rubio. Y ahora el rosa. Parece que Blanca Suárez se ha tomado a pecho ese gran consejo que empuja a cambiar de look tras una ruptura amorosa. Dicen los gurús de las emociones que con este pequeño gesto se consiguen grandes zancadas en el camino de la superación. Un recordatorio, cada vez que se cruza delante un espejo, de dónde acaba una etapa y empieza otra. Pero lo cierto es que la actriz no se ha pronunciado sobre las alteraciones cromáticas de su melena, que, como apunta la especulación popular, bien pueden responder a sus esfuerzos por olvidar a su expareja, el exvocalista de El Canto del Loco, a exigencias de algún nuevo proyecto laboral o a alguna ingeniosa campaña publicitaria que persigue justo eso: fijar el foco de atención en la multicolorida cabellera de Suárez. Dar que hablar.
El caso es que Blanca Suárez y Dani Martín se conocieron en la grabación del videoclip de una de las canciones del último disco del madrileño. Ella era la chica y él el chico. Tanto sentimiento y tantas emociones juntas había en Emocional que fue inevitable. Saltaron las chispas. Después de dejar a sus respectivas parejas -ella a Miguel Ángel Silvestre, alias el Duque, tras una sonora discusión y lagrimones en Nueva York el día de San Valentín, y él, a Melissa Jiménez, la reportera de las motos que ahora está ella tan feliz con el futbolista Marc Bartra-, la pareja de guapos decidió seguir conociéndose y los objetivos de los fotográfos empezaron, más pronto que tarde, a inmortalizar a Blanca entrando de noche en casa de Dani y saliendo por la mañana. El vocalista lo confirmó durante una de sus actuaciones, la del Palacio de los Deportes: «Un aplauso para Blanca, mi súper churri», exclamó en pleno concierto.
El amor les duró poco. Poco después de empezar la relación, Blanca Suárez cargó en su blog contra las «persecuciones» y la «gente que pone precio a tu vida». «Bloqueos en plena carretera con el coche o golpes en los cristales. 20 personas haciendo guardia para ver si compras el pan, vas a trabajar o simplemente esperando para ver si haces algo súper salvaje y atrevido o trepidante», describió la actriz. Este seguimiento mediático se incrementó con el paso del tiempo, por lo que, seis meses después, nos enteramos enseguida de que Blanca recogía sus cosas del piso del exCanto del Loco y volvía a casa de su madre.
Los rumores ya avanzaban que Dani Martín y la actriz habían vuelto enfadados de sus vacaciones en Ibiza. Pero el momento de mayor tensión se vivió en la capital: una gran bronca en casa del cantante que hizo que Blanca se marchase definitivamente de allí. De nuevo, fue Dani el que habló. «Lo que hay es lo que veis», declaró el músico a Vanitatis.
Ahora, y por tercera vez, el madrileño vuelve a dar explicaciones, mientras su ya exnovia se dedica a los cambios de look. «Las personas que dicen mentiras, aquellas que las dicen frecuentemente, se las califica de mentirosas. Mentir: engaño intencionado y consciente. Si encima la mentira se realiza con publicidad entonces es también una canallada», publicó en su Twitter. Se refería a los recientes rumores sobre una tercera persona en discordia: Lucía Martiño, una escultural surfera. «Tu verdad es suficiente cuando la mentira de los otros te es indiferente. Siempre una sonrisa y a surfear!», publicaba la nueva protagonista en Instagram. Con estas palabras, ambos intentan acallar las especulaciones que mantienen que, tras concoerse en un concierto, Lucía ocupó un lugar privilegiado el pasado 14 de septiembre en la actuación que Dani ofreció en Oviedo. Casualmente la surfera lleva el pelo platino. Y se parece mucho a Blanca.