De vez en cuando es interesante dar unos cuantos pasos atrás para intentar ver la imagen completa. Y así poder plantearse cómo es posible que una decisión individual, que una mujer toma porque quiere y en libertad, sin imposiciones externas, es también el camino que han escogido (y seguro escogerán) miles y miles de mujeres más. Elsa Pataky ha salido a defender a su marido de unas palabras que en pleno siglo XXI pueden parecer trasnochadas, un atraso, propias de una época que no es la actual, en la que se nos llena la boca con la igualdad hasta que realmente hay que aplicarla. Entonces, discursos como el de Chris Hemsworth siguen siendo parte, y una muy importante, del día a día. Y Elsa Pataky no es una excepción.
Un pequeño paso atrás para otear el panorama: el año pasado, el 84 % de las personas que optaron por una excedencia por crianza eran mujeres. Solo una de cada diez reducciones de jornada las piden hombres. El 75 % de las madres que participaron en la encuesta de la Asociación Yo no Renuncio cambió su trayectoria laboral tras haber tenido hijos. Y siete de cada diez se sienten solas en casa por ser las responsables de la crianza. La propia Pataky sabe que quizá no es una decisión ni tan libre ni tan personalísima: reconocía que «las madres tienen más sentimiento de culpa». El género, que actúa.