Kim Kardashian defiende la liberación inmediata de los hermanos Menéndez, asesinos de sus padres

Joaquina Dueñas MADRID / COLPISA

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Kim Kardashian
Kim Kardashian Kent J. Edwards | REUTERS

La «influencer» sigue los pasos de su padre como abogado de O.J. Simpson y pide la libertad de los protagonistas de una serie y un documental de Netflix

09 oct 2024 . Actualizado a las 14:53 h.

En los años 90 hubo dos juicios mediáticos que mantuvieron en vilo a la sociedad estadounidense. Por un lado, estaba el proceso de los hermanos Erik y Lyle Menéndez, condenados a cadena perpetua por asesinar a sus padres en agosto de 1989 y cuya historia se recoge en la serie Monstruos, de Netflix. El segundo caso era el asesinato a puñaladas de Nicole Brown Simpson y de Ron Goldman en junio de 1994, del que salió absuelto O.J. Simpson, exmarido de ella. Dos casos conectados por el apellido Kardashian. Y es que Robert George Kardashian formó parte del equipo legal que logró la absolución de O.J. Simpson. Ahora su hija Kim se ha sumado a las voces que defienden la libertad de los Menéndez. La empresaria e influencer terminó el año pasado sus estudios de Derecho y es autora de un ensayo difundido por la NBC News a favor de la liberación de los hermanos.

Erik y Lyle tenían 21 y 18 años, respectivamente, cuando el 20 de agosto de 1989 mataron a tiros a sus padres en su mansión de Beverly Hills. El gran jurado de Los Ángeles los acusó de asesinato en primer grado en diciembre de 1992. Desde el principio, la defensa puso sobre la mesa los abusos sexuales y los malos tratos continuados que el padre infligió a los dos jóvenes. Mientras, la acusación esgrimía el móvil económico, ya que heredaron una fortuna que no dudaron en dilapidar gastando hasta un millón de dólares en los seis meses que siguieron al crimen.

Nuevas pruebas

El juicio se anuló en 1993 después que el jurado no fuese capaz de llegar a un veredicto. Tres años después, en 1996 volvió a repetirse la vista y esta vez los hermanos Menéndez fueron declarados culpables y condenados a cadena perpetua. Sin embargo, el pasado 3 de octubre, la Fiscalía anunció la revisión del caso al aparecer nuevas pruebas: una carta a un familiar que data de finales de los 80 en la que Erik Menéndez detalla los abusos a los que le sometía su padre. Es en este contexto en el que Kim Kardashian ha pedido la libertad para los hermanos Menéndez, que «no son monstruos» sino «hombres amables, inteligentes y honestos». En todo caso, la empresaria y ahora también abogada no excusa los asesinatos ni su comportamiento «antes, durante y después del crimen», pero valora que «el juicio y el castigo que recibieron estos hermanos fueron más propios de un asesino en serie que de dos individuos que soportaron años de abusos sexuales por parte de las mismas personas a las que querían y en las que confiaban».

La influencer explica que los hermanos «tienen un expediente disciplinario ejemplar. Han obtenido varios títulos universitarios, han trabajado como cuidadores de ancianos encarcelados en hospicios y han sido mentores en programas universitarios, comprometidos con la retribución a los demás». En este sentido, también detalla que visitó la prisión hace unas semanas y uno de los alcaides le dijo que se sentiría cómodo teniéndoles como vecinos. «No creo que pasar toda su vida natural encarcelados fuera el castigo adecuado para este complejo caso. Si este delito se hubiera cometido y juzgado hoy, creo que el resultado habría sido radicalmente distinto. También creo firmemente que se les negó un segundo juicio justo y que la exclusión de pruebas cruciales de abuso negó a Erik y Lyle la oportunidad de presentar plenamente su caso, socavando aún más la justicia de su condena», expone.

Una argumentación de la que su padre estaría orgulloso. Robert George Kardashian fue un reconocido abogado que ejerció durante más de una década antes de dedicarse a los negocios familiares. Amigo personal de O.J. Simpson, no dudó en reactivar su licencia, que llevaba tres años caducada, cuando el popular jugador de fútbol fue acusado del homicidio de su exesposa y de su amigo. Tras el crimen, Simpson encontró refugio en el hogar de los Kardashian durante seis meses y el patriarca del clan estuvo a su lado hasta su absolución. De hecho, Netflix estrenó en el 2017 un documental sobre la relación entre estos dos hombres titulado Kardashian: The Man Who Saved O.J. Simpson («Kardashian: el hombre que salvó a O.J. Simpson») en el que se plantea la hipótesis de que el padre de las hermanas Kardashian podría haber eliminado presuntamente alguna evidencia que implicaría al deportista.