Toque a Sergi y Jonny en el día sin balón

X.R.C. / M.V.F.

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Mohamed se estrenó con un aparte con los dos jugadores que no cuentan en la dura primera sesión

10 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer entrenamiento de la era Antonio Mohamed registró tres grandes ausencias: las esperadas de Daniel Wass y Borja Iglesias, y la del balón. Ni rastro del esférico que mueve el fútbol. Ni como elemento decorativo. Una declaración de intenciones que se tradujo en una larga sesión de casi dos horas de duración de carga física. Fue el primer recado del Turco en su desembarco para sus futbolistas. El segundo, con la sesión finiquitada, se lo llevaron Sergi Gómez y Jonny, con quienes mantuvo a la conclusión un aparte, por separado. Con toda probabilidad, para indicarles que no entran en los planes del club al no haber renovado su contrato y que a seis días vista quedarán al margen del grupo cuando el grueso del plantel se marche a A Toxa.

Con Borja y Wass ya en sus nuevos destinos, con los tres mundialistas de vacaciones y con Radoja de permiso, el nuevo Celta comenzó a andar con 24 jugadores, siete de los cuales (Juan Hernández, Kevin, Eckert, Pastrana, David Costas, Iván Villar, Brais y Borja Fernández) abandonaron las instalaciones de A Madroa tan pronto como finalizó la breve charla de Mohamed para someterse a las pruebas médicas en A Sede.

A los 17 restantes (Sergio, Rubén, Hugo Mallo, Jonny, Mazan, Juncá, Sergi, Fontás, Araujo, Cabral, Roncaglia, Yokuslu, Jozabed, Lobotka Emre Mor, Beauvue y Hjulsager) les esperó un día duro como estreno, con trabajo físico a lo largo de dos horas combinando la carrera con los ejercicios físicos. Cargas de sacos de 10 kilos, trabajo de barras, aceleración... un sistema con reminiscencias a la era Berizzo. Todo, bajo la dirección de los dos preparadores físicos (Carlos Massa y Claudio Kenny). La jornada, sin rastro de balón, finalizó con series de velocidad y recuperación andando hacia atrás para dar paso a los pertinentes estiramientos.

Sergi Gómez y Jonny realizaron la sesión al completo con el resto de sus compañeros. El catalán con un rictus de lo más serio, no así el de Matamá. A la conclusión, y cuando ya se habían retirado todos los compañeros, Antonio Mohamed hizo un aparte con cada uno de ellos. Primero con Sergi, que apenas duró cinco minutos, tiempo en el que el central apenas pestañeó. Después con el lateral, que sí tuvo algún intercambio de palabras con el técnico argentino. El mensaje, aunque no ha trascendido, debe ir en la misma dirección que el expresado por el club: no cuentan al no haber renovado, tienen el cartel de transferibles y a partir del domingo, cuando la plantilla se marche a A Toxa, entrenarán en solitario en A Madroa. De entrada, los dos forman parte del último turno para las pruebas médicas, que será el miércoles.

La primera sesión finalizó con Gustavo Lema y Carlos Massa escuchando las directrices del primer entrenador. A lo largo de esta primera semana (hasta el sábado) se repetirá el horario de las nueve de la mañana y solo las sesiones de jueves y viernes serán cerradas al público.

El discurso del Turco hace resurgir el entusiasmo en la afición celeste

Un puñado de celtistas se dieron cita ayer en A Madroa con ilusiones renovadas. «Todos los años nos ilusionamos al principio y a medida que vaya avanzando la cosa, veremos», decía el dueño del carné de socio número 234, Raimundo Filgueira, atento a los movimientos de los jugadores en A Madroa. Pese a esa frase de duda, él también es de los que ha recuperado el entusiasmo, al menos de momento. «La impresión con Mohamed, sin conocerle, es que viene con ganas y quiere enganchar a la gente. Unzué no me gustaba nada y ganamos con el cambio», dice este aficionado de 67 años y 51 como abonado.

A sus 17, Eva Fernández también es optimista. «Para mí el objetivo tiene que ser Europa. Hay que ser ambiciosos y creo que podemos conseguirlo», señala. Además, da el visto bueno a fichajes como Néstor, que «puede ayudar en una defensa que necesitaba gente más contundente». Aunque a la vez le preocupa que el equipo acuse la marcha del Tucu Hernández. En cuanto a otro de los temas de este inicio de curso, Jonny y Sergi, tiene sensaciones encontradas. «Ya que tienen contrato, por una parte creo que habría que aprovecharles; por otra, está bien que el club muestre su autoridad, pero igual no de una manera tan drástica».