«El Celta se merece seguir en Primera»

x.r.c. VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Fran Escribá, que continuará en Vigo si salva el equipo, ve un problema de equilibrio en la sangría defensiva y considera que dispone de plantilla suficiente para revertir la situación en la tabla

05 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Fran Escribá asume el reto de dejar al Celta en Primera División, lo que le valdría una temporada más en Vigo aunque ni club ni técnico lo quisieron confirmar abiertamente. El tercer entrenador céltico del curso habla de falta de equilibrio para referirse a la sangría defensiva su sufre el equipo, elogia el nivel de la plantilla y pregona que estuvo más de un año y medio sin entrenar por esperar a un proyecto que le sedujese, como el celeste.

El reto de la permanencia lo marca todo. Comenzando por su declaración de intenciones: «Aunque la situación es difícil, vengo con muchísima ilusión para ayudar a sacar al equipo del complicado momento en el que está» y mostrándose convencido de lograr el objetivo: «El equipo está más que preparado para sumar los puntos suficientes para conseguir el objetivo. El club y la ciudad se merecen seguir en Primera», una idea en la que también incidió el presidente Carlos Mouriño «porque para nosotros es muy importante quedarnos».

Para comenzar, Escribá transmite la impresión que sabe qué equipo se trae entre manos. La sangría defensiva -44 tantos en contra- es un problema que se arregla con equilibrio. «Cuando un equipo encaja tantos goles no creo que el problema sea tanto defensivo como de equilibrio. Siempre ha sido una cosa que me ha preocupado de mis equipos y esperemos que podamos conseguirlo aquí», indicó en su presentación.

Cree que a estas alturas la plantilla ya debe estar concienciada de la situación pese a no contar con ella al principio de temporada: «Cuando un equipo está en una situación que no espera, hay varias circunstancias, además de que pueda haber errores futbolísticos también hay un tema anímico. Los golpes, cuando uno está débil a nivel anímico, duelen más. Veo al equipo con ganas, si hay algo que me llamaba la atención en los partidos es que el equipo no bajaba los brazos».

También habló el valenciano de un plantel que para muchos está descompensado en su confección -«me gusta la plantilla»- y de paso dejó claro que no es un ortodoxo del 4-4-2, aunque ese sea su sistema madre como él mismo lo ha bautizado. «Creo que el equipo tiene calidad y jugadores para poder jugar distintas variantes; la riqueza de un equipo reside en poder jugar con otros esquemas tácticos. Siempre he estado abierto a otras variantes, y así va a ser de aquí a que acabe la temporada», dando por sentado que «nada de lo que yo quiera implantar va a requerir una adaptación enorme, los jugadores no van a tener problemas para adaptarse a lo que yo pueda proponer, ni yo con ellos».

En su puesta de largo Fran Escribá incidió en la idea de que no entrenó durante el largo año y medio porque ninguna de las ofertas le convencía y esperaba aguardando una propuesta que colmase sus aspiraciones. «Tuve opciones de ir a otros sitios, pero preferí esperar un proyecto que me gustara. Siempre me gustó este club», una apetencia que se vio acrecentada por el comentarios de algún exjugador celeste: «He tenido exjugadores que han estado aquí y siempre me han hablado bien del club. Tuve otras opciones y las rechacé esperando una que me gustara. Me gusta la plantilla, el club, lo que veía, y pienso que es un proyecto ideal para mí». Además, indicó que la negociación con su agente había sido muy rápida y que en menos de 24 horas ya estaba en Vigo.

No se detuvo en la duración del contrato, una cuestión menor con doce finales por delante. «Me importa lo que pase hasta junio. Nos preocupa lo que está delante, lo demás no me interesa. Una vez lo logremos, lo demás será fácil». Felipe Miñambres, el director deportivo, apuntó en la misma dirección. Todo indica que la salvación equivale a renovación.

Y para conseguirla Escribá, que tendrá a Oubiña y Bermejo en su cuerpo técnico como auxiliares, se mete en faena esta misma mañana. Su primera tarea debe ser recuperar a la plantilla: «Lo primero que voy a hacer es entrenar con ellos cinco días y apoyarlos en todo lo que necesiten».

También aprovechará el primer día para interesarse por la evolución de Iago Aspas: «No he preguntado por él, lo haré mañana (por hoy) cuando me reúna con los chicos, el cuerpo médico, los fisios y demás. No solo preguntaré por Iago, sino por la situación de cada uno. Aspas sabemos que es importante, pero hay que hacer valer a los que están disponibles y darles valor». Le toca conseguirlo.