Los vigueses abrieron el curso con seis canteranos y dos novedades con respecto a mayo
18 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta sufrió su primera derrota de la temporada ante un Madrid que no necesitó mucho para deshacerse de los de Escribá. A base de efectividad y solidez, el equipo blanco supo gestionar su ventaja e incluso resistir con solvencia en inferioridad cuando se quedó con uno menos por la expulsión de Modric. Un tanto anulado a los celestes antes del paso por vestuarios pudo haber supuesto un escenario completamente distinto, pero al final el único gol celeste pasará a la historia como el primero de Iker Losada en su debut en Primera, pero sin poder impedir la derrota.
Equipo titular
Dos novedades y seis canteranos en el once
Fran Escribá, que no pudo sentarse en el banquillo tras haber sido expulsado en la última jornada de la pasada temporada, optó por un once en el que Costas y Araujo fueron la pareja de centrales y el Toro la referencia en ataque junto con Aspas a pesar de que llegaba habiendo disputado solo 45 minutos en pretemporada. Junto con el uruguayo, Denis Suárez fue la otra gran novedad respecto a la pasada campaña. En total, la alineación titular contaba con seis canteranos: Rubén Blanco, Kevin Vázquez, David Costas, Denis Suárez, Brais Méndez y Iago Aspas. Además, Sergio Bermejo y el catoirense Iker Losada fueron al banquillo.
Elección
4-4-2 tradicional con Fran Beltrán como pivote defensivo
Tras experimentar en el Quinocho con el famoso rombo, Fran Escribá no repitió ese esquema, sino que apostó por su tradicional 4-4-2 sin variaciones. Solo que, aunque por sus palabras en la previa se deducía que el recién llegado Pape ejercería de pivote defensivo, finalmente fue Fran Beltrán, que se mostró dinámico y activo, el que ejerció ese rol, con Stanislav Lobotka descolgándose. Buen papel del de Seseña, siempre cerrando en el pivote defensivo. Denis actuó en la izquierda, con tendencia a irse al centro, y Brais por la derecha.
Colegiado
Polémica arbitral
La actuación del colegiado Estrada Fernández sacó de sus casillas a los jugadores celestes. Vieron cómo Kevin recibía una rigurosa primera amarilla a los siete minutos mientras la primera cartulina para los visitantes se dilataba en el tiempo. Además, anuló también de forma rigurosa el que hubiera sido el tanto del empate de Brais Méndez en los últimos instantes del primer tiempo.
Desarrollo
Superioridad desaprovechada
El Madrid se encontró con un gol pronto y a partir de ahí no le importó ceder el balón a un Celta que estuvo mejor con el esférico que sin él, pero que acusó la falta de ritmo. Los blancos se dedicaron a buscar a Bale a la contra y les llegó. El gol anulado a Brais Méndez que hubiera supuesto el 1-1 pudo haber cambiado el partido, pero el Madrid se fue a vestuarios con ventaja y supo administrarla para luego aumentarla. El Celta no supo sacar rentabilidad a la superioridad al quedarse con uno más y el gol celeste llegó ya sin tiempo para hacer inmejorable en lo individual el debut de Iker Losada. El balance colectivo ya es otra historia.