El ghanés, rápido y contundente, brilló en su debut en una cita en donde el Celta solo concedió un tiro
26 ago 2019 . Actualizado a las 21:40 h.Joseph Aidoo promete. El central ghanés tuvo el debut soñado. El Celta ganó y mantuvo su portería a cero y él cuajó un pletórico partido, por números, por sensaciones y por lo que aportó a una defensa que fue capaz de rebajar en diez tiros la producción ofensiva del rival con respecto a la semana pasada ya que el Valencia solo disparó una vez entre los tres palos mientras que el Madrid lo había hecho en 11 ocasiones.
Rapidez, contundente y expeditivo. Estos tres aspectos sobresalen por encima de todos los demás en el partido de presentación de Aidoo vestido de celeste. No tenía una tarea fácil ante Gameiro y Rodrigo, por su velocidad, pero el ghanés, pero salió airoso de todos sus duelos. Cortó el balón en once ocasiones, salió victorioso de las seis entradas que tuvo que realizar a lo largo de la contienda y ganó los dos duelos aéreos en los que intervino. Solo hizo una falta, algo del todo inusual para un central.
Y a la hora de construir también rayó la perfección. Completó correctamente 61 pases de 62 posibles con una precisión del 98 % y realizando con éxito siete desplazamientos en largo. Solo se lio en una salida de balón en el primer tiempo cuando el Valencia más apretaba. Y eso que todavía tiene problemas para entender el idioma al ser un recién llegado a LaLiga.
«A veces es complicado, pero a señales y como hemos podido, no hemos ido comunicando», comentó el mexicano Néstor Araujo, su pareja de baile ante el Valencia, un hándicap del que ya advertía Escribá en la víspera: «Todavía no habla el idioma, pero se está esforzando y seguro que en un mes ya lo escuchamos (en español)». El valenciano ya aventuró antes del debut que su juego sería del agrado del celtismo: «Cuando esté en su mejor momento a la gente le va a gustar, es un central excelente». Tras la contienda tildó de «espectacular» su actuación pese a que «necesita más información que el resto» a cerca de los rivales a marcar dado su desconocimiento. Con su debut solo queda inédito Jorge Sáenz, que ha estado en el banquillo en los dos partidos disputados.
Aunque sería ventajista imputar el cambio radical defensivo del conjunto vigués a la presencia de Aidoo en el once, lo cierto es que el Celta pasó de desenterrar los problemas del pasado ante el Real Madrid a negar todos los espacios a un Valencia especialista en aprovechar el más mínimo fallo del oponente. El tiro de Daniel Wass desviado por Rubén y el larguero fue el único entre los tres palos del conjunto ché, que disparó otras cinco veces fueron y al que le fueron bloqueados tres tiros.
En el repunte defensivo también ayudó el equilibrio de las bandas. Si ante el Real Madrid la izquierda se llevó todo el protagonismo, ante el Valencia el paseo adelante de Kevin propició que los números se invirtieran, superando la derecha en seis puntos a la siniestra.
Aspectos que suman para que el Celta fuese capaz de dejar la portería a cero por primera vez en lo que va de campaña y la tercera desde la llegada de Fran Escribá al banquillo. El curso pasado el cuadro vigués solo lo había conseguido ante el Barcelona, que llegó a Vigo como campeón de Liga y con un equipo poco titular, y ante el Leganés en el 0-0 de Butarque. El Sevilla será una nueva reválida.
