Análisis La confección de la plantilla, la falta de adaptación y el bajo rendimiento, claves del mal inicio para los ocho entrenadores consultados, que consideran clave asumir la situación para revertirla
14 dic 2019 . Actualizado a las 21:42 h.La confección de la plantilla, la falta de adaptación de los nuevos jugadores y el bajo rendimiento general son señalados por los ocho entrenadores consultados por La Voz como las causas del mal inicio de temporada del Celta. Del mismo modo, algunos consideran que el equipo necesita músculo y bandas en el mercado de invierno para salir de la situación, pero también asumir el momento actual y pensar en la permanencia como objetivo primordial. A nivel de juego la mayoría reclama más intensidad, velocidad y profundidad y menos juego combativo en zonas de nulo peligro. En cuanto al momento para salir del descenso: cuanto antes mejor, pero sin trazarse una meta concreta. Lo esencial es salir recuperando el pulso balompédico y con las bases muy sólidas. Eso sí, todos coinciden que abandonar la zona roja permitiría a los célticos, que llevan casi todo el año instalado en esas latitudes, quitarse una pesada losa de encima.
¿Dónde radica el problema del Celta?
Dentro de distintas las opiniones, casi todos los entrenadores coinciden en el bajo rendimiento colectivo y en la falta de adaptación de los nuevos. «A falta de adaptación dos novos xogadores, os modelos de xogo e baixo nivel individual que afecta ao colectivo». Así de concreto se muestra Adrián Rubio. Otros aluden a la confección de la plantilla y a la planificación: «Todos nos ilusionamos pero no hicimos una valoración justa. Faltan extremos que den profundidad y verticalidad al equipo», apunta Luis Oliveira. Hay quien va directo a la línea de flotación: «Véndese que este Celta tan unha idea, pero con esa idea non é capaz. É un equipo feito para ter a pelota, pero non é capaz de gañar coa pelota. Este non é o Barça de Xabi ou Iniesta e cando non tes iso tes que buscar músculo», indica José Luis Mosquera. Antonio Gómez va por la misma senda: «Los jugadores que se han fichado han malinterpretado al equipo que vienen y el tipo de fútbol que hay que hacer. Esto no es el Barça».
Moncho Carnero no esconde su preocupación por lo visto en Leganés: «Para mí el equipo involucionó en vez de evolucionar. El problema principal es que no está habiendo la intensidad necesaria en el juego del equipo». José Curiel detecta un problema táctico: «Cada vez que juegan con dos únicos centrocampistas defensivos y cuatro ofensivos el equipo se rompe y no juega como debería».
¿Cómo se sale de esta situación?
La primera idea que merodea por la cabeza de algunos es acudir al mercado para corregir el déficit estructural del plantel. «Está tan metido o tema da identidade, da xente de toque, son todos tan repetidos, que o camiño sería fichar. Ninguén se acorda de Wass ou o Tucu pero ese tipo de xente daba cousas que agora non ten o Celta», analiza José Luis Mosquera, que también considera que el equipo tiene una evidente falta de gol. Oliveira también pide refuerzos, pero al mismo tiempo valentía: «Hay que ser más valiente con la idea que Óscar ha traído. Hay que apostar por esa idea con seguridad, no como en Leganés, en donde el equipo fue al barro y al juego del rival», una idea que matiza y respalda José Curiel: «Creo que tienen que jugar lo más arriba posible, para llegar arriba y hacer transiciones rápidas. Y los jugadores deben poner de su parte porque el nivel de ritmo al que juegan no les van a llegar».
Antonio Gómez utiliza una situación personal para alertar de la situación. El vigués formaba parte de aquel Celta que cayó a Segunda B sin contarlo: «Ganábamos un partido y ya parecía que estábamos en ascenso, pero perdimos un par de partidos y cuando nos dimos cuenta ya estábamos camino de Segunda B. Hay que arañar puntos y ser más pragmáticos para salir de esta situación». Carnero reclama intensidad desde el minuto cero y Gabi Couñago lo lleva el aspecto mental: «Pasa por enganchar dos partidos seguidos, que lo cambiaría todo, sobre todo a nivel psicológico», precisando Víctor González que la situación viene muy de atrás: «Es complicado cuando llevas ahí desde enero de la temporada pasada. Se necesita estabilidad y que los jugadores den un paso adelante. A veces futbolistas llamados a ser referentes han hablado de dar la cara y luego se no se ha reflejado».
¿Cómo se superan a los equipos que plantean un partido cerrado?
Hasta la fecha al Celta le ha ido mejor con los equipos que plantean partidos abiertos que aquellos que lo basan todo en el orden defensivo y en el músculo. Moncho Carnero lo resume: «Hay que darle velocidad al juego, profundidad, y no caer en el abuso del pase y del toque que permiten que el rival se recomponga». De velocidad y circulación de balón también fue la recomendación de José Luis Mosquera: «Cando tes un equipo pechado enfrente necesitas xogadores que circulen ben a pelota e o Celta ten ese tipo de xogadores, peor non o fai. Básao todo no movemento de balón, pero é moi lento e olvídase de profundizar. É necesario circular o balón moi ben para ter espazos ou senón reducir o tempo de circulación», una idea que concuerda con la de Gómez: «Hay jugadores desequilibrantes que no lo han sido hasta ahora».
Luis Oliveira pide «mantener el juego interior pero buscando más profundidad en las bandas. Hace falta desborde por los costados y movimientos a la espalda del rival». Víctor González echa de menos un futbolista como Maxi Gómez para desatascar ese tipo de situaciones y Adrián Rubio ve brotes verdes con el cambio de técnico: «Con Óscar hay más movilidad, mecanismos y conceptos distintos». Curiel piensa que los rivales se han cerrado en momentos puntuales.
¿Es clave salir de la zona de descenso antes del final de la primera vuelta?
La estadística reciente dice que de las tres últimas temporadas, de los nueve equipos en descenso a la conclusión de la primera vuelta solo uno, el Villarreal, el curso pasado, se quedó en la categoría. Los técnicos consultados no lo consideran primordial, pero ven importante abandonar lo antes posibles la zona roja. «Vienen partidos en donde hay que puntuar. Está el caso del Betis, que enlazó tres victorias y salió. Si no lo consigues cuanto antes te puedes ver en una situación como la del año pasado, de estar luchando hasta el final, y eso es muy peligroso porque no siempre va a salir bien», comenta José Curiel. Gabi Couñago habla del aspecto psicológico y recuerda que «el perfil de jugadores no son para estar luchando por eludir el descenso y cuanto más tiempo pases ahí más complicado se hace para este tipo de futbolistas», una idea que comparte Moncho Carnero: «Los jugadores juegan de un modo distinto un partido si están en esas posiciones o no. El verse en descenso es una losa que es importante sacarse de encima cuanto antes». Antonio Gómez no cifra el tiempo, sino el fin: «Hay que salir cuanto antes».
Otros encuestados piensan que a estas alturas es tan importante recuperar la confianza y el juego como abandonar la zona roja: «O da necesidade de saír do descenso antes do final da primeira volta é relativo. A curto prazo é un plus pero non quere dicir nada», precisa Mosquera. Adrián Rubio antepone otras cosas: «Para min é clave recuperar a entidade, o bo xogo e o nivel dos xogadores, pero tamén empezar a sumar para ir remontando». Oliveira pide un cambio de dinámica y Víctor González precisa que el Celta no es uno de los siete peores equipos de la categoría desde su punto de vista y no debería estar ahí, pero del mismo modo cree que «sea algo trascendental porque sigue quedando mucho por delante».
