La mejor versión de Radoja busca la revancha ante el Celta

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

FERNANDO VILLAR

Tras pasar un año sin minutos en Vigo por una decisión de club, es indiscutible en el Levante

21 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Nemanja Radoja vivirá mañana como jugador del Levante su primer enfrentamiento contra el Celta, club del que salió el pasado verano tras unas circunstancias especiales que pocas veces se dan en el mundo del fútbol. Porque el serbio terminaba contrato, pero antes de que venciera y diera por finalizada su etapa en el club, pasó el último año en la disciplina del equipo, pero sin jugar un solo minuto ni entrar en una convocatoria a lo largo de una temporada completa.

Finalizada la campaña 2018/2019, y después de haber sido vinculado con varios equipos e incluso haber expresado en la prensa de su país que le gustaría ir al Betis, a finales de agosto se oficializaba su fichaje por el Levante. En el equipo que dirige Paco lópez, el centrocampista parece haberse ido reencontrando poco a poco con su mejor versión, hasta el punto de convertirse en un fijo.

El rendimiento de Radoja era toda una incógnita tras un año en blanco. Aunque el jugador se había caracterizado por seguir entrenando a un buen nivel pese a no tener el aliciente de poder competir (el club cerró completamente esa puerta tras no querer renovar su contrato), arrastraba muchos meses sin un solo minuto. Ni siquiera en amistosos. Pero no lo ha acusado para nada.

Llegó con la primera jornada ya disputada y tardó unas semanas en ganarse la confianza del técnico. De hecho, su debut no se produjo hasta la quinta fecha del campeonato, y en ese partido ante el Eibar salió desde el banquillo en sustitución de Melero a falta de solo 21 minutos para la conclusión.

A la semana siguiente, con el Betis enfrente, disfrutó de su primera titularidad, y desde entonces no ha faltado ni en un solo once de su equipo en liga. Sí se quedó fuera de la convocatoria del partido de Copa como uno de los titulares fijos a los que dio descanso y que con toda probabilidad será de la partida frente a sus excompañeros en este encuentro correspondiente a la penúltima jornada de la primera vuelta y última del 2019.

Radoja se ha convertido en poco tiempo en una pieza clave de un Levante en el que incluso ha explotado ya su faceta goleadora. Su primer gol con la camiseta del Levante y segundo en la Liga llegó el pasado 1 de noviembre frente al Barcelona en el Ciutat de Valencia, aunque no sirvió para rascar puntos (1-3). Su estreno goleador España, con el Celta, lo había logrado en la temporada 2016/2017 contra el Alavés y, entonces sí, había valido tres puntos en Balaídos.

El centrocampista llegó al Celta en el verano del 2014, cuando tenía 21 años, como una de tantas apuestas de futuro del club vigués por talentos jóvenes. En su caso, no tardó en dejar ver que podía ser un futbolista muy válido para la Liga y en su primera temporada participó en 31 partidos, cifra que aumentó en las dos siguientes hasta llegar al medio centenar de encuentros y más de 4.000 minutos en el curso 2016/2017, la campaña en la que el entonces equipo de Berizzo disputó tres competiciones y alcanzó dos semifinales.

Al año siguiente, con Unzué, el protagonismo de Radoja se vio reducido, participando en 29 duelos, pero solo 13 como titular y disputando 1.305 minutos, su cifra más baja. Con todo, la intención del Celta era renovar su contrato y la negativa a hacerlo fue lo que propició su inusual situación en el Celta la pasada temporada.

En el verano del 2018, Radoja tuvo dos semanas adicionales de permiso con respecto a la fecha de inicio de la pretemporada para tratar de resolver su futuro. Pasado ese tiempo sin atender a ninguna de las ofertas recibidas (se le vinculó con insistencia a clubes como Fiorentina o Betis), hubo un amago de acercar posturas para la renovación cuando ya parecía descartada. De hecho, el día de la presentación de Boufal, Chaves se dejó ver charlando distendidamente con él y con Ratkovic en la puerta de A Sede. Pero fue un espejismo y la renovación jamás llegó a concretarse.

A partir de ese momento, Radoja comenzó a trabajar al margen junto con otros jugadores que también tenían abierta la puerta de salida. Con la diferencia de que todos se marcharon en ese mismo mercado menos él, que continuó en la misma situación durante nueve meses. Mohamed negó en su día que hubiera una orden del club para que no entrara en sus planes, asegurando que era una decisión por motivos deportivos. Sus sucesores ya admitieron que se trataba de un tema de club que tenía de atrás y sobre el que no iban a pronunciarse. Ahora Radoja se reencuentra con su pasado.