Un paso más hacia el objetivo

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Chema Moya | efe

El Celta saca un empate de mérito en el Bernabéu tras empezar ganando y ser remontado

17 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En un partido que tuvo prácticamente de todo, el Celta salvó un punto en el Santiago Bernabéu que deja buen sabor de boca a los de Óscar García Junyent. El equipo vigués se puso por delante muy pronto y aguantó, con sufrimiento, hasta el descanso con ventaja. Pero en apenas diez minutos, el Real Madrid le dio la vuelta al marcador. Los celestes, con cambios ofensivos, no se rindieron y tuvieron premio en forma de gol de Mina para empatar.

Equipo titular

Tres novedades en el once

Más allá de la previsible novedad de Kevin Vázquez en el lateral derecho tras cumplir sanción y con Hugo Mallo haciéndolo ayer, Óscar introdujo otros dos cambios con respecto al equipo titular que planteó frente al Sevilla. Por primera vez, dio la titularidad a Bradaric en detrimento de Beltrán y, en su apuesta por la defensa de cinco, devolvió al once a Aidoo después de tres encuentros sin tener minutos. Juan Hernández fue el descarte con respecto a la lista de 20.

Ocasiones

Un gol y una oportunidad clara en dos llegadas

El Celta únicamente fue capaz en la primera parte del partido de protagonizar dos llegadas, pero las dos supusieron ocasiones claras. De hecho, la primera fue el gol de Smolov tras una gran asistencia de Aspas a los siete minutos para poner el resultado con el que se llegó al descanso. Poco antes del intermedio, y a saque de córner (el primero tras ir 7-0 en este concepto), Aidoo remató solo y únicamente la gran intervención de Courtois pudo evitar el segundo tanto celeste con el que el partido pudo haber sido otro.

Opciones de todos los colores para los locales

Si en el primer tiempo el Celta tuvo pocas ocasiones y sacó petróleo de ellas, lo contrario le pasó al conjunto blanco. Suya fue la posesión, con un equipo vigués retrasado y al que el balón no le duraba nada, y también suyas fueron las oportunidades de gol. Llegaba con facilidad el equipo de Zidane, pero sin ser capaz de tirar entre los tres palos. Rubén, además, estuvo atento en varias acciones de peligro, pero que el Madrid llegara al descanso sin marcar fue más por demérito propio.

Remontada

Un penalti innecesario

El Madrid culminó la remontada en un penalti innecesario de Rubén Blanco, que se equivocó en una acción en la que Hazard ya no tenía opción de hacer daño. Sí lo hizo Sergio Ramos, convirtiendo la pena máxima, una faceta en la que el Celta raramente se salva de la quema. Antes, Kroos, un verdugo habitual de los celestes (ha marcado seis tantos al Celta en los últimos años), subía al marcador el 2-1 y ponía muy cuesta arriba el partido para el conjunto celeste.

Cambios

Fidelidad de Óscar a su idea de ataque

Decía Óscar García Junyent tras el partido de San Mamés que un punto le parecía poco y por eso había realizado cambios ofensivos tratando de buscar la victoria. Es la misma idea que dejan entrever las sustituciones de ayer. En primer lugar, y ante la lesión de Kevin Vázquez, decidió dar entrada a un extremo como Pione Sisto. Su segunda apuesta desde el banquillo fue Denis Suárez, que iba a dar la asistencia del segundo gol al tercer futbolista que salió al terreno de juego, Santi Mina. Smolov y Bradaric, los dos recién llegados que estaban en pretemporada cuando se incorporaron al equipo, fueron los jugadores que se retiraron.

Segundo gol

El premio a la fe y al sacrificio

El Celta terminó el partido con tres tiros a puerta y dos goles. El de Santi Mina, en la recta final del encuentro, fue el premio al esfuerzo y a la fe del Celta, que cuando parecía tener el duelo perdido tras la remontada, no se resignó y lo siguió intentando. Pese al mal momento que atraviesa, Denis Suárez (que llevaba dos partidos consecutivos sin un solo minuto) se sacó una asistencia para un delantero que tampoco está viviendo sus mejores semanas en el club.