Araujo: «Echo de menos a mis compañeros y todo lo que conlleva un vestuario»

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El central mexicano cree que ha sido «muy atinado» todo lo trabajado con Óscar a nivel defensivo

07 abr 2020 . Actualizado a las 13:25 h.

El céltico Néstor Araujo ha concedido una entrevista a los medios oficiales del club donde habla de su confinamiento en Vigo, pero también hace balance de las dos temporadas que lleva en el equipo. Admite que hace falta mucha «paciencia» para sobrellevar al situación actual, en la que se centra en tener una rutina diaria para «no perder esa disciplina» que llevaban antes de que se interrumpiera la liga.

Explica el mexicano que el club les manda trabajo para hacer en casa tanto por la mañana como por la tarde. El hecho de tener un gimnasio en casa es un plus para él. «Recién llegué a Vigo, lo primero que tratamos de buscar fue ese espacio para poder hacer mis deberes en lo futbolístico. Lo tengo desde hace tiempo y muy bien», valora.

Pero cuenta el central que extraña el día a día. «Echo de menos entrenar, estar con los compañeros, las bromas, saludar, todo lo que conlleva un vestuario», indica. Mirando el lado positivo, valora a la vez que le ha servido para «reflexionar» y pasar más tiempo con su mujer y su perro, así como para implicarse más en las tareas del hogar. «A veces te malacostumbras a no hacer cosas y se lleva la mayor parte la mujer», admite.

Afirma Néstor que «llegar acá fue la mejor decisión», pese a que hayan sido dos años «duros en lo personal y en lo colectivo». «La realidad es la que es, estamos abajo, peleando por no descender, pero dentro de todo, he venido trabajando, tratando de mejorar, aportar, y el equipo ha ido de menos a más», indica. Eso es «lo importante» y lo que rescata de este tiempo, añade. Indice en que le sorprendió «la rápida velocidad» del fútbol español, aparte del planteamiento táctico de los partidos.

Respecto a sus compañeros en la defensa, destaca la calidad de los otros tres centrales y se fija en «el plus que tienen Jorge (Sáenz) y Aidoo por ser más chicos en edad», sosteniendo que son «el presente y el futuro del Celta». Junto con ellos y Murillo trabaja «para ser una defensa más sólida» y poder salir de la zona baja. «Aunque no estaba satisfecho, da tranquilidad que en las últimas semanas no hubiéramos recibido goles. Creo que fue muy atinado todo lo trabajado con Óscar y hay que seguir».

Néstor cree que sería «irresponsable» hablar de objetivos diferentes a la salvación, pero espera que puedan hacerlo en el futuro. «Lo primero es que el club salga de la situación en la que está y luego pensar en cosas más grandes», argumenta. Y entre las cosas más grandes que él ha vivido están los Juegos de Londres, «la mejor experiencia» de su vida, dice. «Fui bendecido por lo que pasé, si pudiera volver, no lo dudaría», proclama. Y bromea con que, pese a no tener minutos, «la medalla está en casa» y califica lo vivido como «redondo, indescriptible».

Preocupado por México, habla a diario con su familia y teme que «si se dice que en España se tardó en cerrar todo, allí aún más». Por eso llama a la gente a estar en casa y tomar precauciones. «Esperemos que los golpes no sean tan fuertes y mandarles muchos ánimos». También se los envía al celtismo: «Hay que tener paciencia para que los números sean positivos en España y volver a tener nuestras vidas normales», concluye.