Técnicos confían en que no desaproveche la gran oportunidad del jueves
14 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los entrenadores Antonio Gómez, Luis Oliveira, Moncho Carnero, Pichi Lucas y Fonsi Valverde confían, aunque sin querer darlo por hecho, en que el Celta salvará la categoría. Creen que el equipo lo tiene todo a su favor tras los últimos resultados ajenos y urgen a los vigueses a resolver la cuestión este jueves frente al Levante y no dejarlo para el domingo. De hacerlo, pasarían a estar ante un «cara o cruz» peligroso, en palabras de Carnero. Los cinco analizan algunos factores claves para haber llegado a esta situación y también para ser capaces de resolverla.
¿Cómo ve la situación actual del Celta a falta de dos jornadas?
Dentro de que percibe que se trata de «una situación complicada para todos» los implicados, Antonio Gómez cree que el Celta «lo tiene mejor» que sus rivales por la salvación y va más allá: «Tiene todo a favor para salvarse». De la misma opinión es Moncho Carnero, que apela a preparar a conciencia el partido de la jornada 37: «El equipo depende de sí mismo, tiene un encuentro importantísimo frente al Levante que si lo ganas, estás liberado del problema. Hay que prepararlo muy bien, ir a por el partido con intensidad desde el principio», pide. Entiende que tenerlo en su mano sin estar en función de otros resultados es la «gran ventaja» de los célticos.
Fonsi Valverde, por el contrario, si se fija principalmente en los demás: «Si fuera solo por el momento que vive el Celta, tengo mis dudas de que pueda ganar los dos partidos, pero creo que puede salvarse incluso sin sumar más, porque los demás no le van a remontar esos puntos», plantea partiendo de la base de que «muy mal se tiene que dar» para no lograrlo. Menos optimista es Oliveira, que advierte: «Está todo muy apretado y el Celta no acaba de cerrarlo. Ahora mismo está metido en un pequeño lío porque necesita una victoria», comenta. En su opinión, se está «jugando con fuego».
¿Cuáles puedes ser los motivos de la irregularidad del equipo?
Pichi Lucas admite que esperaba que el Celta llegara a este tramo de liga con mucho más margen de maniobra, pero admite que las cosas se han «complicado». Como difícil le parece analizar las causas. «Es una situación nueva, distinta. Juegas en un estadio vacío y no es fácil conectarte. Vemos que excepto al Madrid y al Atlético, que están enchufados, al resto les cuesta mucho ganar partidos», señala. Habla, por tanto, de un «mal generalizado» que está haciendo que los equipos «tarden más en desarrollar el juego que habitualmente desarrollan». Oliveira también busca explicación en la sobrecarga de partidos y apunta a que ha acusado el revés que sufrió cuando parecía que mejor estaba el equipo. «No acaba de recuperar su juego y el factor psicológico está pesando mucho. Creo que el equipo es endeble a ese nivel y, colectivamente, cada revés les hace venirse abajo», afirma.
Valverde apunta el factor del posible exceso de confianza -«tuvieron un par de partidos buenos y parece que se relajaron»- pero aparte de eso subraya una «intensidad competitiva baja» como tónica general del curso de los celestes. «En Primera tienes que jugar con una intensidad alta o equipos de peor nivel como Osasuna, a base de coraje y de esa intensidad, te ganan los partidos. El Celta se ha mostrado blando, sin la intensidad necesaria para jugar en esta categoría», opina. Carnero, por su parte, considera que ha pesado el hecho de tener que luchar por un objetivo distinto a aquel con el que fue concebido el proyecto. «Los equipos que están hechos para luchar por no descender se amoldan mejor a estas situaciones. Les pudo la ansiedad».
¿Cómo se recupera al equipo del cansancio físico y mental?
Todos coinciden en que el cansancio está influyendo sobremanera en el desarrollo de esta recta final del campeonato. «Los jugadores de fútbol no están acostumbrados a este ritmo de partidos. Todo es jugar, recuperación, preparar algo tácticamente... Perjudica a todos los equipos», recalca Antonio Gómez. En el caso concreto de los célticos, percibe que el cansancio viene dado por «una situación moral», ya que recuerda que «el Madrid está arriba, gana y gana, lo que le mantiene; pero si no sumas, el cansancio psicológico se nota más».
Oliveira es de la misma idea de que el desgaste físico y el psicológico van de la mano. «Si la mente no va, las piernas tampoco, y ese es un gran problema», sostiene. La manera de revertirlo pasa por «trabajo de refuerzo positivo para los jugadores, que estén comprometidos con la situación y entiendan que es una final», indica antes de agregar que el técnico debe «incidir en la motivación». Una visión parecida es la de Carnero. «El físico viene con la mente. Si la mente te hace creer y te dice que puedes hacerlo, puedes; si se apaga y te dice ‘quieto’, desapareces del terreno de juego», expone.
¿Será capaz el Celta de mantener la categoría?
En este punto, la respuesta es unánime: todos confían en que el desenlace sea el deseado por el club y su afición. «Quiero pensar que vamos a ser fiables en estos dos partidos que quedan. Este primer partido es contra un rival que ya ha finiquitado la temporada y tiene que encontrarse enfrente un equipo solvente que quiere mantener la categoría», destaca Pichi Lucas. Moncho Carnero también se muestra convencido incluso admitiendo que va contra su forma de pensar habitual. «Soy de los que creen que hasta que está todo hecho no se puede decir nada, pero mi sensación es que el equipo se salva seguro», expresa. Aunque no oculta que el resultado de Pamplona le cogió con el pie cambiado. «Contaba sacar algo contra Osasuna porque no se jugaba nada. Tenías que ir a por él y matarlo y al final fue al revés. Al recibir gol, el equipo desapareció y no puede pasar lo mismo contra el Levante», pide.
Valverde incide en la idea de que confía en la salvación más por deméritos de los adversarios que por méritos del propio Celta, ya que percibe que «hay equipos que están peor» que los vigueses y defiende que eso será lo que les salve la vida. Oliveira, desde la misma opinión de que habrá permanencia, recuerda que «todos son profesionales y quieren ganar siempre. Aunque no es la misma motivación la de quien se juega algo que la de quien no, es un arma de doble filo» y avisa de que «el favorito puede tener que pagar un peaje a nivel de estrés». Antonio Gómez, aún dando por hecha la salvación, lamenta que, de confirmarse, se vaya a producir de una manera similar a la del año pasado. «Se hace un equipo para Europa y habrá que celebrar la permanencia. Hay que estar contentos de mantener la categoría, pero la afición merece una mejor respuesta de su equipo», concluye.