Hay quienes están de acuerdo, quienes habrían esperado y quienes piensan que fue un error renovarle
19 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El cese de Óscar genera opiniones encontradas entre los aficionados consultados dentro de que a nadie se le escapa que los resultados no avalaban la labor del técnico catalán. Lo que más se destaca de él en positivo es la apuesta por la gente de la casa.
María Valle, de Alento Celeste, no tiene una opinión clara sobre si la etapa de García Junyent debía terminar o no en el momento en que lo hizo. Ve pros y contras a las dos opciones. «La culpa no siempre es del entrenador, pero siempre es la primera cabeza que cae. Llegó un punto en que estábamos en un bucle y no creo que fuéramos a avanzar», señala. Pero, a la vez, apunta que «ir de entrenador en entrenador pelando la salvación tampoco es la solución», por lo que no es capaz de posicionarse de manera contundente. Tiene claro que el problema de raíz viene «de más arriba».
Más claro lo tiene Miguel Barja, de Merlegos Celestes, que no es partidario de las destituciones «a non ser que sexa un desastre, e Óscar non o era», pese estar muy lejos de entusiasmarle. «Penso que facía cousas ben, como sacar chavaliños e darlles oportunidades, e outras non tanto», admite. Si bien su apuesta hubiera sido por darle más tiempo al frente. «Non me parece ben esa política de cinco partidos partidos e á rúa. Prefiro aguantar como se fixo con Berizzo e creo que se tiña que facer con Paco Herrera», opina.
Para Filipe Abalde, del Colectivo Nós, la destitución de Óscar era «unha morte anunciada desde a derrota contra a Real Sociedade» y cree que confluyeron varios factores para que su etapa acabara en el momento en que lo hizo. «Apareceron problemas con xogadores como Hugo Mallo, as relacións con Chaves e Miñambres parece que tampouco eran as axeitadas e se a iso lle sumas que os resultados non foron bos, que non seguía estaba claro», profundiza.
Marta Saiz, de Le-Chuzas Celestes, considera «lógica» la salida de García Junyen porque «si no das salido del agujero, llega un momento en el que tienes que buscar soluciones». Coincide en que el ya exentrenador del equipo estaba «en un bucle» y hacía demasiadas rotaciones sin dar con un equipo fijo. Le reconoce el mérito de apostar por la gente de casa. «Nos quejamos a veces de que no vemos lo que tenemos en casa y viene gente de fuera y él dio oportunidades a chavales que tiene toda la pinta de que van a despuntar», le agradece.
Desde Terra Celeste, Reyes Álvarez asegura que no era partidaria de la renovación la temporada pasada, pero una vez que se hizo, no se hubiera precipitado tanto a la hora de prescindir del entrenador. «Se cometió el mismo falló que con Escribá. Viendo los partidos ganados y la manera de salvarnos, por los pelos, no le había renovado. Pero una vez que se hizo, a muerte con él», comenta. Además, considera que el momento fue «injusto» porque el del Elche había sido uno de los mejores partidos con él al frente.
Y José Ramón Porto, de Siareiros Dezaos, también lo hubiera mantenido. «Non pode ser levar sete adestradores en tres anos, a culpa non pode ser só deles. Eu seguiría con el», indica recordando que no se le trajo lo que pidió en el mercado y que las discrepancias que han quedado patentes con la dirección deportiva y general son normales. «Pasa en todos os lados entre xefes e empregados».