Afouteza por dentro

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El Celta comenzó el día 14 con las visitas guiadas a la nueva ciudad deportiva

28 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Cidade Deportiva Afouteza abrió sus puertas a los abonados del club el pasado 14 de diciembre con visitas en grupos reducidos de cinco personas. Cada quinteto, guiado por un trabajador de la entidad y respetando las medidas de seguridad que dicta la pandemia, recorre el resultado de la primera fase, donde ya entrenan el primer equipo y el Celta B, aunque sin poder tomar imágenes más allá de unos cuantos puntos claves donde sí se permite llevarse un recuerdo.

Los guías van explicando algunas de las claves de unas instalaciones que destacan que suponen una mejoría considerable respecto a las de A Madroa, que se habían utilizado durante los últimos 30 años. El recorrido comienza en la rosa de los vientos, donde aparecen las palabras claves del lema del club, «afouteza, corazón, orgullo, tradición» y que es uno de los enclaves donde se pueden hacer fotos. Al lado está un ascensor sobre el que se puede leer «sempre Celta».

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Desde ese punto se pueden ver los campos que están en uso actualmente: el del Celta B y el del primer equipo. Este último tiene la superficie de dos terrenos de juego de Balaídos. Se ha intentado que uno y otro conjunto tengan a la hora de entrenar unas condiciones lo más similares posibles a las que se enfrentan a la hora de competir, una de las ideas que se repiten durante la visita.

En ambos casos, los vestuarios son semicirculares con el objetivo de que los entrenadores puedan dirigirse a todos y verles las caras al hacerlo. El del primer equipo es más amplio y cuenta con más comodidades «para que los jugadores del filial vean que hay que sudar la camiseta para llegar», bromean desde el club. Las medidas anticovid impiden el acceso al interior, aunque sí pueden verse desde los pasillos y asomar la cabeza en la distancia.

Durante el periplo por las instalaciones situadas en la parroquia mosense de Pereiras se pueden conocer también las oficinas de la televisión del club, la zona de prensa -con una ilustración con nombres propios de la historia del club: Iago Aspas, Vlado Gudelj, Vicente, Manolo, Alexander Mostovi, Borja Oubiña y Hugo Mallo- o salas para los técnicos. Explican que uno de los hilos conductores del proyecto es «que la gente que trabaja dentro tenga contacto directo con los campos de entrenamiento, y los jugadores, igual», pues la distribución permite ese contacto visual constante con los terrenos de juego.

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De ahí que también desde el gimnasio se vea el campo de entrenamiento del primer equipo, algo en lo que habían incidido algunos jugadores en sus primeras valoraciones de las nuevas instalaciones. Los trabajadores del Celta detallan que en A Madroa los lesionados estaban más solos y apartados, mientras que ahora se busca mantener el contacto con el equipo dentro de «un concepto abierto». De hecho, todas las puertas acristaladas se pueden abrir y se comunican, lo que permitirá hacer múltiples actividades cuando vuelva la normalidad.

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El vestuario del Celta B tendrá más adelante salida a su futuro campo de entrenamiento, que no será de manera definitiva el que usan en la actualidad. Desde fuera se puede ver también el comedor y el cátering integrado en la cocina donde realizan las comidas los jugadores, también con vistas a los campos. En las últimas semanas, los jugadores ya han subido más de un vídeo grabado allí mientras desayunaban antes de entrenar. En cuanto a la zona de fisioterapia, en el futuro estará abierta a cualquier persona que quiera acudir, al igual que la clínica del Celta.

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Afouteza cuenta, asimismo, con despachos para el departamento de scouting, que hasta el momento venía trabajando en A Sede. También hay una sala con una pantalla grande a modo de zona de descanso, recreo y visionado. Junto a los despachos del cuerpo técnico se ha creado una zona VIP donde seguir las sesiones de entrenamiento del primer equipo y que también se prevé que pueda acoger eventos en el futuro.

En la visita se hace hincapié también en elementos como la madera, una constante en la edificación, o el modelo de depósitos de agua para ser reutilizada en una zona que será de paseo en el futuro, elementos que ya habían trascendido como claves del proyecto. Se cuenta, asimismo, que el diseño de las lámparas, muy retorcidas, se pensó como símbolo de que el camino a la élite es duro.

Al final del recorrido se puede observar la maqueta con el proyecto al completo y surge la pregunta inevitable de cuándo se estima que pueda estar finalizado. De momento, los propios trabajadores encargados de las visitas reconocen que no se puede dar una fecha exacta.