El nigranés, pese a la falta de ritmo y a entrar frío, cumplió con creces ante Osasuna
28 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.A las novedades que Eduardo Coudet había preparado para la del Celta defensa en el partido del pasado domingo frente a Osasuna, con cambio de un central y del lateral izquierdo, se sumó a los seis minutos otro que no estaba previsto. Las molestias de Hugo Mallo llevaron al capitán a pedir el cambio y su relevo fue el otro jugador específico del lateral diestro de la plantilla, un Kevin Vázquez que en ese momento no alcanzaba el centenar de minutos en este curso (iba por 99) y que no tuvo tiempo ni de calentar. Pero, una vez más y como prácticamente siempre, el nigranés cumplió.
El canterano es un experto en desafiar a la lógica. Ya desde su salto al primer equipo con una edad más tardía de lo habitual -tenía 25 años y llevaba cinco temporadas en el filial- y cuando otros tal vez habrían tirado la toalla. Y pasando por su capacidad para sobreponerse a las adversidades y dar la talla siempre. Su estreno esta temporada llegó en la jornada 27, el pasado 14 de marzo, por sanción de Hugo Mallo. La titularidad indiscutible del capitán y sus meses de lesión le habían impedido tener oportunidades antes este curso.
En aquel primer partido de la temporada completó los 90 minutos y acabó exhausto, como él mismo reconocía a la conclusión. Pero nadie le pudo poner un pero a su actuación y a su entrega. En ese momento hacía casi ocho meses de su anterior compromiso oficial, el 16 de julio del año pasado ante el Levante, rival al que se podría enfrentar de nuevo este viernes en función de la disponibilidad de Hugo Mallo.
Después de ese primer partido de Kevin, Coudet le dio unos minutos, los últimos diez, en el triunfo frente al Alavés para apuntalar la defensa con el marcador favorable. Y ya el domingo, recurrió a él de manera imprevista y, pese a su costumbre de no hacer valoraciones de casos particulares, sí se animó a hablar del nigranés. «Entró casi frío y se metió enseguida en el partido. En este caso puedo mencionarlo, aunque no me guste hablar de casos individuales», indicó el Chacho.
Jugar como se entrena
Coudet profundizó, de forma breve pero muy clara, en el secreto de Kevin para desafiar uno de los tópicos del fútbol. Y es otra de las máximas: que uno juega de la misma forma que entrena durante la semana. «Kevin se prepara para estar de esa manera. Entrena como juega, está preparado para jugar con la misma intensidad porque lo hace en el día a día», expuso el técnico antes de calificarle como «un ejemplo bueno para remarcar».
Pero las palabras de Coudet sobre Kevin no son nada nuevo. Las han pronunciado cada uno de los entrenadores que le han tenido a sus órdenes en el primer equipo, por no hablar de los que ha tenido en el filial, como Rubén Albés o Alejandro Menéndez entre los que se han deshecho en elogios a él en infinidad de ocasiones. «Kevin entrena a tope siempre, es un ejemplo en cuanto a todo. Está más que preparado para hacer un buen partido. Da gusto verle entrenar», decía Fran Escribá en marzo del 2019.
Esa misma temporada, Antonio Mohamed se había resistido a darle la titularidad hasta el punto de optar por otra alternativa al no estar disponible Hugo Mallo. Pero cuando le hizo debutar en Copa admitió de alguna manera que se había equivocado: «Ha hecho un partidazo. Cortó cuando tuvo que cortar, dejó la vida en cada pelota, ganó duelos. Demostró estar a la altura de Primera». Era un anticipo del resto de sus partidos hasta ahora, no exentos de errores, pero demostrando con creces ser un jugador en el que se puede confiar.