El capitán del Celta B, que no quiso cuestionar la actuación arbitral, confesó su «impotencia» tras la derrota frente al Bilbao Athletic
17 may 2021 . Actualizado a las 11:22 h.El capitán del Celta B, Diego Pampín, no ocultó que en el corto plazo el equipo estará «triste y con la cabeza gacha» tras la eliminación del play-off de ascenso a Segunda, pero intentará que «dure lo menos posible» y cree que con el tiempo lo verán de otra manera. «Nos daremos cuenta de que ha sido un gran año, que esta derrota no puede empañar lo que luchamos, cómo lo conseguimos, los grandes partidos que hemos hecho y los grandes rivales a los que hemos ganado», indicó.
Considera el canterano que el equipo «lo valorará y cada jugador, ya sea aquí o en otro lado, seguirá creciendo, porque hay mucho nivel». También se refirió a Onésimo Sánchez, que fue capaz de inculcarles «una idea de soñar, de creer» que les hizo llegar con ilusión a la cita de Extremadura. «Creíamos que podíamos clasificarnos, pero pasó lo que pasó. Estamos orgullosos del equipo», subrayó. Recordó que comenzaron la pretemporada siendo muy pocos, pasando frío en Barreiro, y que tras muchos sacrificios llegaron hasta ahí.
Pampín asegura que nunca va a cuestionar la voluntad del árbitro, pero sí dejó clara su disconformidad con la decisión de expulsar a Markel Lozano. Fue más contundente su técnico, que expresó que fue una «expulsión inventada» y que acabó marcando el devenir del partido al producirse con 0-0 en el marcador.