El Celta, sacudido por el covid-19, pero con un once reconocible con Carlos como único jugador del filial, abre el 2022 visitando a un Betis de Champions
02 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El primer partido del año llega cargado de incertidumbre. Un brote de covid dejó al Celta bajo mínimos a lo largo de toda la semana y le creo un buen problema a Manuel Pellegrini. Al final, el Chacho podrá rescatar a cinco de los jugadores que tenía fuera de combate y armar un once reconocible ante el Betis, que también llega con bajas, pero encaramado a la tercera posición de la liga, con Juanmi metiéndolo todo y actuando como local. En el Villamarín se han hecho fuertes. Por primera vez, los vigueses no facilitaron la lista de convocados y se remitieron al resultado de los test que conocerán hoy antes de viajar a Sevilla.
En medio de un hermetismo total, la gran incógnita es saber en qué condiciones llegan muchos de los jugadores celestes a la cita, porque como grupo el Celta apenas se pudo ejercitar desde el pasado domingo. Eduardo Coudet habló de improvisación a la hora de preparar el partido y no esconde que es la contienda que más dificultades de todas le presenta a priori.
No obstante, pendiente de confirmación, los vigueses han ido dando pasos hacia adelante a lo largo de la enigmática semana. De entrada, han podido solventar de un modo decoroso, en apariencia, en desaguisado defensivo. Kevin Vázquez llegó a tiempo, después de forzar, para cubrir el huérfano lateral derecho y Carlos Domínguez auxiliará el centro de la defensa. El canterano ya ha dado muestras de sólidas garantías cada vez que tuvo oportunidad. Joseph Aidoo y Javi Galán deben ser los encargados de completar el puzle. Eso sí, las opciones de recambio quedan bastante mermadas.
El resto del equipo vigués será de lo más reconocible. Porque Fran Beltrán y Brais Méndez se recuperaron a tiempo para formar un sexteto de garantías del medio campo para arriba con Denis y Cervi completando la línea de medias puntas y con Iago Aspas y Santi Mina intentando prolongar su buena racha para neutralizar, de paso, el increíble momento que vive el bético Juanmi.
Con estos mimbres y sin posibilidad de preparar el partido de un modo específico, los célticos saltarán al Villamarín con su hoja de ruta de siempre, sabiendo que enfrente también tienen a un rival que quiere discutir la posesión de balón con Canales y Fekir como directores de orquesta.
Los verdiblancos también han sido golpeados por el coronavirus y Pellegrini tuvo problemas para trabajar con normalidad; de hecho, en la convocatoria aparecen tres jugadores con dorsal del filial. No obstante, recuperó a tiempo a un intocable como Fekir y tendrá la bala del excéltico Borja Iglesias en la recámara para el ataque si es necesario. Una vez más, la evidencia saca a relucir los problemas de fondo de armario de un Celta que pese a todo, no renuncia a iniciar el 2022 con buen pie.
