
Brais Méndez firmó ayer su segundo doblete como profesional
06 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Brais Méndez (Mos, 1997) fue un futbolista silencioso en sus orígenes, porque apenas se hacía notar cuando comenzó a patear el balón. Lo suyo no eran las palabras, sino los hechos, y desde el silencio y con una vuelta a casa incluida, acabó derribando la puerta del primer equipo de la mano de Juan Carlos Unzué. Llegó a Primera División con el mismo silencio con el que entró tres lustros antes en el Santa Mariña.
Pero aquel chico tímido al que le costaba defender pero le sobraba calidad se hizo mayor, y hoy, además de tener arrobas de fútbol en sus pies, también tiene gol. La temporada pasada batió su registro goleador y firmó nueve y este curso, con el doblete de ayer, suma cuatro. El primero se lo había marcado al Levante para firmar el primer triunfo celeste y el segundo se lo hizo al Villarreal (su club en el pasado) para salvar un punto en Balaídos.

«Tarde redonda, más no se podía soñar. Estoy muy contento y muy feliz por volver a sumar en casa», comentó el bigoleador celeste a los medios del club. De sus goles manifestó que «todo lo que sea ayudar al equipo es bueno, ya sea marcando, corriendo o peleando», parándose a continuación en la ejecución del segundo tanto: «El córner se queda un poco corto, meto el tacón para desviarla y por suerte fue para dentro. Hay cosas que salen solas, sin esperar. Tú intentas el recurso y a veces pasan estas cosas», apuntó con una sonrisa.
En lo colectivo, el mosense se apunta a la teoría del partido a partido. «Vamos intentar sumar de tres en tres y cuando queden pocas jornadas, veremos si nos da para pelear lo más arriba posible, pero no podemos desviarnos ni confundirnos, tenemos que ir partido a partido», indicó. La próxima cita será en Cádiz el sábado a las dos de la tarde. Otro partido para proseguir con la escalada celeste.










































