El centenario, primer reto de Campos, que ultima su contrato con el Celta

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

LIGUE 1

El luso no asesorará a ningún otro club en el fútbol español y trabajará con diferentes perfiles para evitar conflictos de intereses

15 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Luís Campos prepara su desembarco en el Celta. El director deportivo luso, que estuvo en Vigo el pasado fin de semana, ultima las condiciones de su acuerdo con el conjunto vigués para comenzar a trabajar, teniendo en cuenta que su primer gran reto como asesor deportivo externo será la temporada del centenario del conjunto vigués (2022/2023).

El acuerdo será de larga duración, la decisión final siempre será del club —aunque Campos abrirá las negociaciones— y el luso no podrá ejercer la misma función para otro club en el fútbol español. Incluso, la previsión apunta a que los clubes en los que tenga intervención directa sean de diferentes perfiles para evitar así hipotéticos conflictos de intereses.

La situación no será nueva para Luis Campos, que ni en sus tiempos en el Mónaco ni el Lille pertenecía directamente al club, sino que ejercía la misma función de asesor deportivo que tendrá en Vigo. En sus encuentros con la cúpula del Celta, quedó claro que el primer gran reto es la temporada del centenario. La dirección celeste quiere ir un paso más allá y tirar de ambición para conseguir el mejor proyecto posible en una fecha tan señalada. Mejorar el rendimiento y dar un salto de calidad es el reto. Eso no tiene por qué llevar implícito un cambio de modelo, ya que la apuesta del Celta por su cantera y su modelo de fútbol son innegociables con independencia de quién esté al frente de la secretaría técnica.

Exclusividad

Para evitar un hipotético conflicto de intereses, el Celta y Luís Campos plantean dos aspectos fundamentales: el primero, que la empresa del técnico de Esposende no asesorará a ningún otro equipo en el fútbol español, sino que la dedicación al Celta será exclusiva en este ámbito geográfico, aspecto importante teniendo en cuenta que había sido vinculado a alguno de los grandes.

Del mismo modo, la idea inicial habla de combinar perfiles a la hora de auxiliar equipos. Por ejemplo, el Galatasaray, al que atiende en la actualidad, apuesta por jugadores más hechos y experimentados, con el mercado turco como uno de sus caladeros. Esta filosofía choca con la del Celta, en donde la cantera juega un papel fundamental y los jugadores emergentes siempre han tenido su espacio, aunque en los últimos tiempos se apostase por gente más experimentada en materia de fichajes. De esta manera, parece difícil que pueda surgir un conflicto de intereses entre dos equipos bajo el manto del considerado el Monchi portugués, ya que sus mercados y pretensiones son diferentes. Seguramente también la disponibilidad económica, ya que el Celta siempre se mueve en márgenes más cortos.

Asumir el primer contacto

El método de trabajo también es claro. Luís Campos no solo hará informes y propondrá nombres de futbolistas, sino que se encargará del primer contacto de aproximación, aunque la negociación final corresponderá al club, un escenario nada nuevo en el Celta. En ese sentido, todo será igual que en la época de Felipe Miñambres y la anterior, con Miguel Torrecilla. Para el trabajo de campo, no solo contará con el personal de su propia empresa, sino que tendrá el apoyo del personal de la actual secretaría técnica del Celta que ya ha dado muestras de su valía.

No obstante, y antes de nada, debe cerrarse y hacerse oficial el acuerdo, que parece del todo encaminado pero que por el momento no ha sido oficializado. El Celta admitió el pasado fin de semana que tenía negociaciones abiertas y, con posterioridad, el luso se pasó por Barreiro el sábado para ver el filial.

En el Mónaco y en el Lille ya trabajó como asesor externo

Aunque en Francia le consideraban director deportivo tanto del Mónaco como del Lille en las diferentes épocas en las que estuvo ligado a ambos clubes, la realidad es que Luís Campos trabajó para ambos como asesor externo y con un método de trabajo que podría repetir en Vigo.

En ambos casos, él mismo estuvo a pie de terreno de los clubes para planificar y proponer fichajes, pero lo hizo sin tener una vinculación directa a nivel laboral con ninguna de las dos entidades. Eso no le impidió coleccionar un buen número de éxitos en lo deportivo y en lo económico con ambas entidades.

Mónaco y Lille fueron el germen de una empresa de asesoría que ha ido creciendo hasta alcanzar una dimensión importante, pero teniendo claro que no puede atender a más de dos o tres clubes al mismo tiempo.