El jugador del Celta ha sido condenado a cuatro años de cárcel por abuso sexual
04 may 2022 . Actualizado a las 21:49 h.El futbolista Santi Mina ha sido condenado a cuatro años de cárcel por un delito de abuso sexual cometido en el 2017. Los hechos han sido juzgados y sentenciados por la Audiencia Provincial de Almería, y su abogado ya anunció que recurrirá el fallo. A mayores, la acusación particular adelantó igualmente que solicitará la ejecución de sentencia de forma inmediata. El escenario procesal se presenta complicado para el deportista del Real Club Celta de Vigo, que apostará por la vía del recurso para intentar la absolución total o la reducción de la pena.
La defensa de Mina optará inicialmente por el recurso de apelación, que implica dirigirse al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Un procedimiento que puede demorarse un año. De ratificarse la condena, Mina tendría una segunda opción: llamar a la puerta del Tribunal Supremo mediante el recurso de casación, que puede prolongarse más de medio año. De agotar esta vía, y de ratificarse nuevamente el castigo penal de cuatro años entre rejas, la sentencia sería firme y Mina ya no tendría otra opción que ingresar en la cárcel.
La ejecución de sentencia sería asumida por la Audiencia Provincial de Almería, autora de la sentencia en primera instancia conocida este miércoles y confirmada a La Voz por la acusación particular. Este proceso también podría demorarse algunas semanas, incluso meses, pero Mina acabaría ingresando en un centro de Instituciones Penitenciarias sí o sí.
La petición anunciada este miércoles por la acusación particular, para que Mina ingrese ya en prisión, es muy posible que no sea aceptada. Son muy pocos los asuntos en los que se acepta esta demanda si solo consta una sentencia en primera instancia contra el condenado. Además, Mina no tiene otros antecedentes, y no existe, aparentemente, riesgo de reincidencia. Por lo que los trámites judiciales se prolongarán al menos otro año y medio. La gran pregunta, ahora, pasa por saber si el Celta mantendrá apartado de la actividad deportiva de la primera plantilla a uno de sus delanteros titulares hasta que se conozca el fallo firme.
Última opción
Santi Mina, de ser condenado en firme, tendría un último flotador al que agarrarse para no dormir en un celda convencional. Se trata de una instrucción creada en el 2020 por el Instituciones Penitenciarias que permite, a los condenados a menos de cinco años, ingresar directamente en un Centro de Inserción Social (CIS), antesalas de la libertad definitiva para los presos que proceden de penitenciarias convencionales. Instituciones Penitenciarias valora, para otorgar esta posibilidad, estos criterios: el año en que se cometió el delito penado, si se presenta voluntariamente para su cumplimiento, si ha abonado la responsabilidad civil impuesta, que la pena sea inferior a cinco años, la actividad laboral y proyecto vital del condenado en el momento de cumplir el fallo o si tiene una red de apoyo familiar.
Muchas posibilidades a largo plazo que, a corto plazo, pasan únicamente por la vía del recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para la ratificación, o no, de la condena de 4 años firmada por la Audiencia Provincial de Almería.