Iago Aspas recoge el testigo de Nolito

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

GERARD FRANCO - LOF

El moañés será el más veterano en el vestuario del Celta por primera vez y el decimocuarto céltico en jugar en Primera con 35 años o más

09 jun 2022 . Actualizado a las 21:39 h.

Iago Aspas será en la temporada 2022/2023, por primera vez en su carrera, el jugador más veterano del vestuario del Celta. Nacido el 1 de agosto de 1987, se queda como el único representante de la década de los 80 una vez terminadas las etapas en el club de Nolito (1986) y Matías Dituro, que le lleva poco menos de tres meses. Previamente, desde su regreso a Vigo en el 2015, el moañés había tenido por delante en edad a Sergio Álvarez, Gustavo Cabral, Facundo Roncaglia, Tucu Hernández, Marcelo Díaz, Fabián Orellana y Augusto Fernández.

La estrella celeste, acostumbrada a batir récords, tiene en la veteranía un nuevo frente que se le abre. Será el jugador número 14 que vista la elástica del club vigués en la élite con 35 años o más, pero la mayoría de quienes le preceden lo hicieron de una manera testimonial. De hecho, nadie alcanzó con 34 sus 3.095 minutos del curso anterior en la historia reciente —la primera liga de 20 equipos y 38 jornadas data de la campaña 1987/1988—.

Los que más cerca estuvieron del registro de Aspas cuando tenían 34 años fueron el Flaco Gil (2.629), Nolito (2.620) y, también pasando de los 2.000, Eduardo Berizzo (2.145), Alexander Mostovoi (2.046) y Fernando Cáceres (2.021). En el caso de estos tres últimos, aunque el Celta jugaba UEFA e incluso una temporada en Champions en esa época, ni sumando esas participaciones y la Copa del Rey superan al canterano.

Para varios nombres propios importantes en el club, el adiós se produjo tras la temporada que comenzaron con 34 años. Pertenece a ese grupo Patxi Salinas (1.349 minutos su última campaña), así como el Toto en lo que a la Primera División se refiere -luego jugó con el equipo vigués en Segunda-, o Cáceres. En la actual etapa en Primera se sumó a ese grupo Quique de Lucas, con 725 minutos antes de ir al Hércules a jugar en la categoría de plata.

Nolito, Bermejo y Mostovoi

Los precedentes más inmediatos de célticos jugando en Primera con 35 años son Nolito y Mario Bermejo, y para ambos esa fue su última temporada en el club. El cántabro se retiró tras haber sumado 331 minutos con Luis Enrique en la liga 2013/2014, aunque sus circunstancias eran especiales, porque venía de una grave lesión antes de la cual había tenido bastante protagonismo. El gaditano, por su parte, redujo mucho este último año su rendimiento y sus minutos —prácticamente, a la mitad—, pero tiene previsto seguir en activo y aún no se conoce su destino.

Ya en los años 2000, la temporada de sus 35 fue la última del gran ídolo de Iago, Alexander Mostovoi, que acumuló 1.522 minutos y aportó seis goles a pesar de las lesiones en un curso que terminó con descenso y tras el que puso rumbo al Alavés. Un par de años más tarde, Everton Giovanella jugó 124 minutos con esa misma edad, pero su destino futbolístico ya estaba marcado por el positivo por dopaje.

En los 90, los tres futbolistas que defendieron la camiseta del Celta con 35 años finalizaron sus días celestes. Fueron Atilano Vecino (763 minutos), Flaco Gil (1.733) y uno de los grandes capitanes de la historia de la entidad, Vicente Álvarez (897).

El récord de Yayo

El tope de minutos con el Celta en Primera a la edad con la que Aspas afronta el curso 2022/2023 lo tiene Santiago Sanz Fraile, Yayo, con 2.327 en una liga de 26 fechas donde jugó todos los partidos como titular y 25 completos, siendo sustituido en el último a falta de 13 minutos, lo que supone un 99,4 % de los minutos. El porcentaje equivaldría en una liga actual a casi 3.400 minutos. El primer céltico en jugar en Primera en la historia con 35 años, Deva, firmó 1.890 minutos.