Las alas, una cuenta pendiente

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

JUANJO MARTIN | EFE

La contienda del Metropolitano puso de manifiesto los problemas del Celta en el juego de bandas por los cambios experimentados y el proceso de adaptación

12 sep 2022 . Actualizado a las 20:25 h.

El juego por fuera siempre ha sido de lo más complejo con Eduardo Coudet en el banquillo. En el Celta, los volantes viajan hacia el pasillo central y los laterales aprovechan todo el espacio libre para llegar hasta la línea de fondo y centrar. La teoría tuvo bastante correspondencia con la práctica la pasada temporada, pero este curso, las alas y las variantes están atascadas, una situación que se hizo muy palpable en el Metropolitano.

En la derecha, el curso pasado Hugo Mallo y Brais Méndez formaron un peligroso tándem. El mosense terminaba en posiciones interiores y el marinense tiraba centros. Este curso, el capitán todavía no tiene un socio definido. Comenzó Augusto Solari, luego le tocó a Óscar Rodríguez, más tarde a Franco Cervi y el sábado fue el día de Carles Pérez, en teoría el jugador llamado a ser titular en esa demarcación.

Pero el catalán es más extremo que volante y necesitará tiempo para adaptarse a la hoja de ruta del Chacho. Carles se quedó en 12 pases en los 52 minutos que estuvo en el campo, y siete de ellos fueron en campo contrario, pero ninguno al área. Por ese costado, el Celta apenas atacó, porque aunque Hugo Mallo llegó e incluso tuvo una clara ocasión de gol, 42 de sus 73 pases fueron en campo propio y sus centros al área se redujeron a dos intentos. A nivel defensivo, el 3-0, que mata el partido de un modo definitivo, llegó por ese costado.

El lado izquierdo es, en teoría, el de la continuidad. Sigue Javi Galán, que acapara todos los minutos como el curso pasado, y Cervi es el más habitual, aunque por exigencias del guion Coudet colocase en esa ubicación a Óscar Rodríguez en alguna ocasión en algún partido.

Franco tardó en adaptarse tras llegar desde el Benfica, pero en la segunda vuelta del anterior campeonato fue un jugador determinante, sin embargo al argentino le está costado sumar en lo que va de curso. En el Metropolitano presentó el mejor porcentaje de pases ofensivos (25 de 33), pero sus balones solo acabaron en el área rival en un par de ocasiones, algo que consiguió Galán cinco veces, aunque ninguno de sus servicios cayeron en la zona de remate.

El extremeño es el mejor centrador del Celta y de sus botas salieron el balón que remató Gonçalo Paciência a la red en el primer partido y el testarazo de Larsen a la madera en su debut. En defensa, por la banda zurda, fabricó el Atlético la jugada del 4-1 definitivo sin que nadie le saliese al paso a Cunha para hacerle una falta táctica.

Las dudas del costado derecho

Paradójicamente, el costado que más dudas ofrece es el derecho, en el que el Celta tiene más alternativas en la plantilla. Hugo Mallo no está en su mejor momento (Carrasco le hizo un roto en el tercer gol) y la única vez que Coudet lo relevó fue para colocar a Óscar Mingueza como lateral, lo que deja a Kevin Vázquez en una difícil posición.

En la línea de tres medias puntas, encontrar una alternativa a Brais está resultando muy complicado. Luca de la Torre podría ejercer ese papel de virtuoso que viaja hacia el centro, pero el Chacho no termina de ver al estadounidense lo suficientemente rodado para tener minutos. Lo más lógico es que Carles Pérez, un pedido del entrenador, acabe jugando ahí, ya sea porque se adapta a los movimientos o porque Coudet asume que jugará de extremo, lo que complicará el plan de juego del lateral de turno (se supone que Mallo).

En la izquierda, la disyuntiva debe estar entre Cervi, que antes o después debe recuperar su mejor juego de ataque (en defensa se parte el alma), o aprovechar a Óscar en ese costado toda vez que su viaje al vértice del rombo por dentro no tiene fecha. Ese lugar, si el Chacho decide dar un paso al frente, quizás sea para Gabri Veiga, el gran protagonista del arranque de temporada.