El delantero del Celta igualó el choque ante el Villarreal
14 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Trece partidos después, Larsen vio portería en liga. El noruego del Celta tuvo que esperar para la antesala del final de la primera vuelta para estrenarse como goleador y lo hizo después de su segundo paso consecutivo con el banquillo, pero en esta ocasión irrumpiendo en el campo para voltear por completo del desarrollo de la contienda.
Como había sucedido ante el Elche, Carlos Carvalhal optó por dejarle en el banquillo, pero a diferencia del Martínez Valero, ante el Villarreal salió sin ninguno de sus dos nueves, dejando a Aspas la posición más avanzada del ataque. Pero en esta ocasión el noruego fue un dolor para los centrales del equipo de Setién. Hizo diana en su único tiro entre los tres palos, ganó un duelo aéreo, firmó un regate y estuvo en todos los lances ofensivos de los célticos, que fueron muchos. Su tanto lleva además la firma de Gabri Veiga, que firmó su segunda asistencia de la temporada.
Se rompe la tendencia
El gol de Larsen rompió la tendencia de los últimos tiempos de que los goles del Celta solo eran obra de canteranos. Con el del nórdicos son cinco los tantos foráneos: Paciência, Aidoo y Óscar Rodríguez por partida doble. Los 12 restantes se los reparten Iago Aspas (8) y Gabri (4).
De cara al futuro inmediato está por ver si Carlos Carvalhal vuelve a apostar por un delantero de referencia o por el contrario mantiene a Iago Aspas como jugador más adelantado, una apuesta que no funcionó en el primer tiempo, no en cuanto a oportunidades, sino sobre todo en cuanto a generación de juego. El equipo echó de menos el juego entre líneas del moañés, cuestión que se repite con Gabri Veiga, que solo pudo fabricar fútbol cuando retrasó su posición en el campo.
Primer gol en el segundo acto
Por otra, por primera vez el Celta marcó en los segundos tiempos con el técnico portugués, pero se quedó a cero en los primeros, algo que no había sucedido hasta la fecha.
Lo que sigue pendiente es la remontada en la liga. Ayer estuvo más cerca que nunca, pero al Celta le faltó la puntilla final para llevarse un partido que terminó inclinando hacia su lado de un modo claro.
