Hugo Sotelo, un talento descomunal

Claudio Giráldez ENTRENADOR DE SOTELO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El canterano del Celta destaca desde muy niño por una creatividad fuera de lo común

01 mar 2023 . Actualizado a las 21:06 h.

Conozco a Hugo Sotelo desde que era infantil y llevamos cuatro años juntos. Desde siempre se veía que era un jugador que estaba por encima de su generación, con un talento descomunal, distinto, con calidad técnica, control y pase, una creatividad fuera de lo común. Ha ido evolucionando en cuanto a su fiabilidad, en lo físico y en madurez mental. Aún tiene que seguir dando pasos, sobre todo en esos dos últimos aspectos. Pero nunca le ha faltado personalidad y autoestima jugando, nunca le quemaba el balón en los pies, queriendo tenerlo y asumir protagonismo, sin esconderse. Eso le ha hecho diferente desde muy niño.

Nos tocó vivir algún momento rebelde e intentar guiarle y ahora está más centrado. Nuestra relación ha sido de amor-odio. En algunos momentos, creo que él hubiera dicho que soy el peor entrenador del mundo y en otros, que el mejor. Tiene una madre que le ha ayudado y exigido mucho y eso también le ha dado tranquilidad. Era un talento por pulir que va encontrando su sitio. Ha asumido que había que cambiar ciertas cosas para mejorar, que no valía solo con el talento. Eduardo Coudet le ayudó mucho a ser responsable y a entender el día a día de otra forma, desde la cultura del trabajo. Respecto a años atrás, ha crecido en compromiso defensivo, porque estaba capacitado para ello.

Ha entendido que tiene que sumar otras cosas a ese talento y es un tío disciplinado, que va al gimnasio, le gusta entrenar y escucha cada vez más. Tuvo esos momentos de rebeldía porque cuando eres un jugador tan creativo, a veces es difícil que te metan dentro del grupo, pero asumió que es un deporte colectivo y es muy querido por sus compañeros. Aunque a mí hubo momentos en que me hubiera matado, entendió que lo hacíamos por su bien y ahora tenemos una relación buenísima. Es un gran chico.

Cuando Hugo Álvarez y él estuvieron con el primer equipo el año pasado, lo llevaron cada uno con su forma de ser, Sotelo más vacilón y dicharachero, pero los dos con naturalidad. Consiguieron asumir las situaciones de esa forma aunque no fuera un cambio tan natural como puede ser el de Juvenil al Celta B. Cuando bajaban, con la simbiosos con el grupo de conocerse de antes, aportaban desde el talento y la jerarquía que da el primer equipo. Fueron ejemplo.

Hugo es un futbolista importante para nosotros en el filial, pero el objetivo, como siempre digo, es que los jugadores lleguen arriba. Tiene nuestra confianza y estamos encantados de que esté ahí. Ha demostrado que está preparado para el primer equipo y tenemos fe en que se asiente.