Después de sumar dos puntos de los últimos doce, el colchón del Celta con el descenso se ha visto reducido a seis y el séptimo puesto se ha ido a diez
24 abr 2023 . Actualizado a las 21:40 h.La licencia para soñar, al menos por el momento, toca su fin. En cuatro partidos, la séptima plaza se ha puesto a 10 puntos y el corte de la permanencia se ha reducido a seis después del triunfo del Valencia en Elche. Por eso, el foco del Celta debe estar centrado en certificar la salvación cuanto antes, comenzando por el partido del miércoles ante el colista y desahuciado conjunto ilicitano, que sin nada que perder, puede dar más de un disgusto en la recta final del campeonato.
Cuando el Celta se fue al parón de selecciones de marzo, lo hizo a cuatro puntos del Athletic, que era séptimo, en una buena dinámica de juego y en plena racha, pero desde la vuelta a la competición, el conjunto vigués no ha ganado ningún partido, con dos empates y dos derrotas como bagaje. Por el contrario, los vizcaínos encadenan tres victorias consecutivas y, además de hacerse fuertes en la séptima plaza, incluso se postulan para la Europa League. En este trecho, los célticos han ido perdiendo comba en la clasificación, cediendo su posición en la primera mitad para volver a su lugar habitual en la segunda del último lustro.
En este escenario, el Celta debe centrarse en cerrar la permanencia cuanto antes. Después de los resultados de ayer, y a falta de ocho partidos para la conclusión, los vigueses tiene seis puntos de colchón con respecto al Valencia, que tiene que jugar en Vigo, que ahora marca la permanencia. Su calendario depara ahora dos enfrentamientos ante rivales directos como son el Elche y el Getafe, con el Villarreal entre medias.
Carlos Carvalhal sigue insistiendo que la permanencia estará en los 41 o 42, dado el nivel de puntuación, que por el momento está cuatro puntos más caro que la pasada campaña. De hecho, el ritmo de puntuación de los de abajo está por encima de los registrados en el curso 10/11, el más caro hasta la fecha, cuando el Deportivo bajó con 43 puntos.
Para dar el empujón definitivo, el cuadro vigués debe recuperar el nivel de juego ofrecido en los meses de febrero y marzo, cuando alcanzó su pico de rendimiento. Desde entonces, no ha vuelto a realizar un partido completo, siempre ha ido por detrás en el marcador y el balón parado se ha convertido en la historia interminable.
Porque aunque seis puntos parezcan a estas alturas una renta respetable, el Celta tiene un ejemplo en sus propias carnes que a punto estuvo de llevarle el fútbol de plata. En la temporada 19/20, marcada por la pandemia, los de Óscar García Junyent contaban a falta de seis partidos con un colchón de ocho puntos con respecto al descenso tras empatar con el Barça. Pero el equipo fue incapaz de ganar un encuentro más en la recta final y se salvó en el último suspiro, en el dramático partido de Cornellá con un mísero empate y con el favor del Real Madrid en Butarque.
Cada puesto cuenta
Además, y con independencia de que Europa se ha convertido en una utopía, el Celta no puede olvidar que cada puesto cuenta para el porcentaje del reparto televisivo y en los últimos tiempos, la mejor posición ha sido el octavo lugar con el Chacho Coudet en la 20/21. El baremo para el reparto por el concepto de clasificación toma como referencia los cinco últimos años y el Celta no sale bien parado (décimo séptimo en dos ocasiones, octavo, undécimo el curso pasado y décimo segundo por el momento).