Experimento con Larsen y Seferovic

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

OMAR ARNAU - LOF

El técnico del Celta probó por primera vez un once con dos nueves puros

01 may 2023 . Actualizado a las 20:32 h.

Jørgen Strand Larsen y Haris Seferovic habían saltado al campo uno relevando al otro y habían compartido algunos minutos testimoniales sobre el terreno de juego con el Celta, pero nunca hasta ayer, en el duelo frente al Villarreal, habían formado parte de una misma alineación inicial de Carlos Carvalhal. El luso optó ayer por dar descanso a Iago Aspas y alinear juntos a dos de los nueves del plantel, en una maniobra novedosa que buscaba hacer daño en la creación al rival, como detalló luego el responsable.

El técnico pretendía aprovechar la velocidad y la envergadura del noruego, que es más rápido, y del suizo, que hace gala de una mayor capacidad para romper al espacio. La idea era buscar desplazamientos largos para que pudieran tener oportunidades de cara a portería, algo que se dio más en el caso de Larsen, que protagonizó tres tiros a puerta, siendo uno de ellos el gol que metió al Celta en el partido durante 40 minutos.

Seferovic solo tuvo un tiro que atajó Pepe Reina para que, precisamente, fuera Larsen el que hiciera el segundo intento de batir al veterano meta del Villarreal, que respondió con acierto. Sin embargo, González Fuertes acabó invalidando la acción por fuera de juego. Había sido una de las ocasiones más claras del partido.

El planteamiento inicial que había propuesto Carvalhal para este duelo se vio inevitablemente trastocado por el hecho de recibir dos goles en los primeros diez minutos. Al adquirir esa ventaja tan rápido, el conjunto local ya no concedía tanto espacio a su espalda y eso influía de manera notable en las opciones de los delanteros. Aun así, los dos se dejaron ver y Larsen fue el que estuvo más tiempo en el campo, aunque acabó extenuado.

El noruego fue el último cambio y dejó su sitio e Gonçalo Paciência a los 79 minutos, mientras que Seferovic ya se había ido al banquillo a los 63, como parte del primer triple cambio con el que movió banquillo el preparador céltico. El suizo dejó su sitio a Iago Aspas, que partía por primera vez como suplente estando disponible —las dos veces anteriores habían sido tras arrastrar distintos problemas en las semanas correspondientes—.

Carvalhal explicó que el motivo de la coincidencia de estos dos jugadores en el once «presionar al Villarreal desde su salida de construcción» para dificultársela. Insistió en que «la intención era ganar» y por eso jugaron con 4-4-2 con «dos delanteros declarados, como pocos equipos juegan».